La mitad de las personas socias de las cooperativas agrarias son mujeres

AGRICULTURA

A Coruña es la provincia en la que hay más paridad en estas entidades, según un estudio elaborado por el Sistema de Asistencia Virtual para o Cooperativismo e a Economía Social (Saves) de la Universidad de Vigo
14 oct 2023 . Actualizado a las 10:16 h.Hace ahora tres años, la Universidad de Vigo puso en marcha un proyecto, desarrollado con el apoyo de la Rede Eusumo, que bautizó como Sistema de Asistencia Virtual para o Cooperativismo e a Economía Social (Saves). Desde entonces, los investigadores María José Cabaleiro y Carlos Iglesias Malvido, se han dedicado a recopilar datos relativos a estas empresas de economía social. Con ellos han elaborado el asistente virtual, una herramienta que permite a las personas usuarias emplear la información recogida en esta base de datos para conocer, por ejemplo, la situación del cooperativismo en Galicia durante un período de tiempo concreto. A mayores, han editado ya una serie de informes, el último, sobre la presencia de la mujer en estas empresas.
Según ese documento, en Galicia hay 18.336 personas socias en las cooperativas agroalimentarias, 8.607 de las cuales son mujeres, y 9.779 hombres. Eso significa que el 46 % de los socios de estas entidades pertenecen al colectivo femenino. Además, en cada cooperativa hay una media de 47 mujeres, frente a 54 hombres.
El informe se ha elaborado recopilando los datos del período 2015-2020, y permite también ver cómo ha descendido el número de estas empresas. Hace ahora ocho años había 215 firmas de economía social, con 22.933 socios. Ahora quedan 146 empresas y 16.975 socios. Lo que apenas ha variado en todo este tiempo es el porcentaje de mujeres presentes en estas entidades, que se mantiene en torno al 47 %.
Analizando los datos por provincias, A Coruña es la que más paridad ha conseguido, pues allí hay 66 mujeres de media en cada cooperativa y 67 hombres. En Lugo, en cambio, hay 31 mujeres y 40 hombres, en Ourense 33 y 42 y, en Pontevedra, 49 féminas por 61 hombres. «Este feito podería ter relación cun maior número de explotacións agrarias na provincia da Coruña e podería tamén deberse á existencia de mellores servizos rurais nesta provincia», añade el informe.
Otra conclusión que se extrae de este documento es que la proporción de mujeres socias está condicionada por el tamaño de la cooperativa. En las más pequeñas, las de cinco socios, el 34 % son mujeres y el 65 % hombres. En las pequeñas, de 17 socios, las mujeres son el 41 % de los socios, frente al 58 % que son hombres. Y en las más grandes, las de más de cien personas, el 46 % son mujeres y el 53 % hombres. Además, la representatividad femenina en la base social de las cooperativas agrarias es mayor en las que fueron creadas en la década de los años 80 y en las que tiene menos de 13 años. La menor representatividad, en cambio, se encuentra en las creadas antes de 1970 y entre los años 2000 y 2009.
Por sectores, son el lácteo y el vitícola los que presentan una mayor presencia femenina. Así, en las cooperativas de producción y venta de leche hay un 50,24 % de mujeres socias y un 49,76 % de hombres, mientras que en las del sector del vino hay un 48,66 % de mujeres frente a un 51,34 % de hombres. En la huerta, el 45% de sus integrantes pertenecen al colectivo femenino y el 55 % al masculino, cifras que en el cárnico se quedan en el 38 % de mujeres frente al 62 % de hombres.
El estudio también analiza la evolución del papel de la mujer por sectores y concluye que, por ejemplo en el lácteo, se detecta una reducción de la presencia femenina en las cooperativas, mientras que aumenta en el cárnico o en el sector servicios. Eso puede deberse, según los investigadores, a que el modelo de pequeña explotación láctea que dirigía la mujer, mientras el hombre trabajaba fuera de casa, tiende a desaparecer por su escasa rentabilidad y se crean explotaciones más grandes. Lo mismo sucede en el sector de la huerta, mientras que el vitícola se adapta bien al entorno personal y social de la mujer agricultora, incluso mejor que otros, y de ahí la creciente presencia de mujeres. En general, el colectivo femenino encuentra en las cooperativas su refugio para producir.
El colectivo femenino solo ocupa el 31 % de los puestos en los consejos rectores
Aunque la paridad parece estar presente en las cooperativas gallegas, las cifras cambian si hablamos de las personas que ocupan los órganos de dirección de estas entidades, conocidos como consejos rectores. Así, el informe asegura que de los 1.381 puestos de mando que hay en estas entidades, solo 438 están ocupados por mujeres. Son cerca de la tercera parte, un 31 %, y eso a pesar de que, tal y como asegura este documento, el 46 % de las personas socias de estas entidades son mujeres.
Además, la proporción de mujeres socias no es la misma en los diferentes cargos que gestionan estas cooperativas. Así, solo un 19 % de estas entidades tiene una presidenta, mientras que las vicepresidentas están presentes en cerca del 35 % de estas empresas. La buena noticia es que parece que la situación está cambiando y cuanto más joven es la cooperativa, mayor porcentaje de mujeres hay. Así, en las constituidas antes de 1970, las mujeres solo ocupan el 18 % de los puestos en el consejo rector, mientras que en las creadas después del 2011, este porcentaje se eleva hasta el 40 %.
Por otro lado, el informe también analiza los datos de la presencia femenina en las cooperativas que forman Nós, As Mulleres, una asociación de socias de cooperativas que nace en el 2019 con el objetivo de luchar por la igualdad en el ámbito de las cooperativas. De media, el porcentaje de mujeres socias de estas entidades es del 49 %, dos puntos por encima de la media de todas las cooperativas agrarias. Sin embargo, en ellas, la presencia de las mujeres en los órganos de dirección es inferior a la media del total de cooperativas agrarias.

Mulleres de Seu, una década luchando por el empoderamiento femenino
Hace ahora diez años, Cooperativas Láteas Unidas (CLUN) ponía en marcha Mulleres de Seu, una asociación pensada para fomentar la visibilidad, el empoderamiento y el desarrollo profesional y personal de las mujeres en el medio rural. Se trataba de un grupo intergeneracional, integrado por socias de CLUN, que viven y trabajan en zonas rurales de los municipios de Ames, Ribadeo y Melide. Ahora que esta entidad cumple diez años, y aprovechando que el domingo se celebra el Día Internacional da Muller Rural, han decidido poner en marcha una serie de actividades.
«Buscamos a igualdade de oportunidades real e efectiva entre homes e mulleres. E tratamos de contribuír á transformación do rural como motor de emprendemento e innovación», asegura Carmen Rodríguez, vicepresidenta de CLUN y presidenta de Mulleres de Seu. Para conseguir esos objetivos «formamos profesionalmente ás mulleres como empresarias e gandeiras e impulsamos a presenza feminina na vida cooperativa e nos cargos de responsabilidade», añade.
El programa de actividades para celebrar este décimo aniversario incluye un nuevo plan de formación con talleres personales y de autocuidado, que buscan mejorar el bienestar físico y emocional de las mujeres y reforzar su empoderamiento. También se utilizarán las redes sociales de CLUN para difundir las historias de las mujeres de la asociación, con nuevas entrevistas cada mes. Y el nuevo canal de Tik-Tok de la cooperativa quedará en manos de Lucía Casal, una joven influencer ganadera y socia de la cooperativa que tiene cerca de 15.000 seguidores. Esta mujer recibió el Premio Nacional de Juventud en la categoría de Medio Ambiente, que concede el Ministerio de Asuntos Sociales, por acercar el oficio de la mujer ganadera a las generaciones más jóvenes.
Aprovechando que el domingo, 15 de octubre, se celebra el Día da Muller Rural, Mulleres de Seu se reunirá en Melide, en el encuentro que organiza la Asociación Alecrín. Este certamen quiere servir para homenajear a las trabajadoras del rural y contará con la presencia de varias conselleiras, como la de Emprego, Susana López, o la de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.
La asociación también ha aprovechado la celebración de su décimo aniversario para dar cuenta de todas las iniciativas que se han puesto en marcha en los últimos años. Por ejemplo, socias de esta entidad llevaron sus demandas a Bruselas, al Congreso de los Diputados o al Parlamento gallego. También recibieron importantes reconocimientos por su labor, como el premio a la Igualdad de Oportunidades que otorga Cooperativas Agroalimentarias de España, el Premio por la Innovación de la Muller Rural de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, o la medalla Emilia Pardo Bazán de la Xunta, entre otros muchos. Todos reconocen el trabajo que esta asociación realiza para conseguir el empoderamiento del colectivo femenino en el mundo rural.