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¿Qué piden las denominaciones de origen vitícolas a los políticos europeos?

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

MONICA IRAGO

La conferencia de consejos reguladores reclama más apoyo para el sector tras una legislatura en la que se ha sentido descuidado y poco escuchado

26 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las denominaciones de origen del vino tiene muy claros los retos y prioridades que deben tener las instituciones de la Unión Europea para el próximo mandato en lo que al sector del vino se refiere. Por eso han elaborado un manifiesto de la mano de la European Federation Of Origin Wines (EFOW), que representa a todas las denominaciones de vinos europeas y a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CERV). Esta carta será explicada y enviada a todos los candidatos a las próximas elecciones, una vez que se conozcan las listas electorales.

El manifiesto deja claro que el sector del vino es estratégico para la agricultura europea y que las denominación de origen son su principal eje vertebrador. Identifica también los restos que estas entidades tendrán que afrontar durante la próxima legislatura, que van desde las consecuencias de la actual crisis geopolítica al cambio climático, pasando por los cambios sociales y generacionales que están modificando los patrones de consumo y los gustos de los consumidores. Hablan, también, de la presión regulatoria que existe sobre el mundo del vino, pues la consideran cada vez más intensa y hostil, empleando enfoques poco matizados y muy polarizados de las políticas de salud.

En este sentido, los consejos reguladores reclaman una serie de prioridades, como que la Unión Europea mantenga una política específica y sólida para el sector en el marco de la PAC y que el vino siga contando con presupuesto propio. Esa política debe reforzar los instrumentos de regulación que existen actualmente, como las autorizaciones de viñedo, mejorar las medidas destinadas a la gestión de crisis y lograr una verdadera simplificación administrativa.

Por otro lado, las denominaciones quieren que la Comisión Europea vuelva a situar la política de la calidad como piedra angular de este sector. Sostienen que esta fue desplazada por la de la sostenibilidad en este último mandato, sin tener en cuenta que ambas son complementarias. Por eso reclaman que se fortalezca la promoción y protección de las denominaciones de origen, reforzando las competencias de sus órganos de gestión y la interlocución que tienen sus asociaciones representativas con las administraciones públicas. 

Al mismo tiempo, consideran prioritario que se amplíe el apoyo a la innovación e investigación para luchar contra el cambo climático y demanda la continuidad de políticas comerciales destinadas a abrir mercados en países terceros. Por último, solicitan una desescalada y la despolarización de los debates sobre la salud que afectan al sector.