La D. O. Ribeiro prohíbe la inscripción de plantaciones con variedades de uvas foráneas
AGRICULTURA
El consejo regulador aprobó un pliego de condiciones que limita las viñas con palomino, garnacha y tempranillo
21 nov 2024 . Actualizado a las 09:21 h.La Denominación de Orixe Ribeiro limita aún más las variedades foráneas en sus plantaciones, prohibiendo la inscripción de las que utilicen uvas secundarias. El consejo regulador aprobó en sesión plenaria la modificación del pliego de condiciones para limitar de forma decisiva estas variedades en su registro de viñas. Afecta al palomino, garnacha y tempranillo.
A partir de la aprobación del nuevo pliego de condiciones, los viticultores no podrán inscribir en el registro de viñas las nuevas plantaciones, replantaciones parciales o injertos en explotaciones existentes en las que se utilicen variedades de uva secundaria. El documento recoge 18 tipos de vid, que son las preferentes, principales y tres secundaria.
Para los vinos blancos, las principales son: treixadura, godello, albariño, loureira, lado, torrontés, caíño branco, albilla do avia y blanco legítimo. Estas dos últimas están recién incluidas. La secundaria blanca es palomino.
En cuanto a los tintos, las principales son caíño longo, caíño bravo, caíño tinto, ferrón, sousón, mencía, brancellao, espadeiro y merenzao. Las dos últimas también recientemente añadidas. Las secundarias son la garnacha y tempranillo. Actualmente en O Ribeiro hay abundantes plantaciones con presencia de palomino y garnacha.
El consejo regulador calificó como «importante» esta decisión y quiere destacar su «irrefutable» apuesta por la uva autóctona. Asegura que es primordial que los viticultores y las bodegas trabajen con las variedades preferentes para convertirlas en «excelentes vinos, elegantes e cheos de matices». Destacaron como uno de los objetivos que esta línea siga recolectando galardones en concursos de vinos nacionales e internacionales, así como lograr llegar hasta las mesas de los consumidores.
La denominación de O Ribeiro es la más antigua de Galicia y por eso esperan que las variedades autóctonas sean su mayor clave del éxito. Entre algunos productores de la zona, la eliminación de ciertas variedades como el palomino es una demanda desde hace años.