Vilanova, Cambados, Meis y Ribadumia serán declarados zonas vulnerables a nitratos de fuentes agrarias

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AGRICULTURA

MONICA IRAGO

Será preciso elaborar un manual de buenas prácticas para las explotaciones de la comarca

27 feb 2025 . Actualizado a las 10:56 h.

Los ayuntamientos de Vilanova, Cambados, Meis y Ribadumia van a ser declarados por la Xunta de Galicia como «zonas vulnerables, motivado pola contaminación da auga por nitratos ou fosfatos de orixe agrario ou gandeiro». Así fue trasladado por responsables de la Administración autonómica minutos antes de mantener una reunión con los representantes de estos cuatro municipios de O Salnés, que habían sido citados en Pontevedra para abordar esta cuestión.

Según explicó el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, el Ministerio de Transición Ecológica elabora cada cuatro años un mapa de masas de agua contaminadas por nitratos de origen agrario o ganadero. En Galicia hay doce áreas en rojo en ese mapa. A los cuatro concellos de O Salnés se suman Baiona, Nigrán y Gondomar, en Pontevedra; Sar, Tambre, Cecebre y Zas en Coruña y nueve ayuntamientos de A Limia, en Ourense.

Partiendo de ese mapa, a la Xunta le corresponde declarar a las zonas afectadas como «vulnerables». En principio, la Administración autonómica lo va a hacer en todos los puntos marcados por Transición Ecológica menos en los situados al sur de Pontevedra: «Consideramos que na zona de Baiona, Nigrán e Gondomar, a contaminación difusa non tería unha orixe agraria ou gandeira, e imos tentar demostralo», explicaba Balseiros.

En O Salnés, la Xunta parece asumir que los niveles de presencia de nitratos sí tienen su origen en el intenso cultivo que se está realizando de todo el valle. Los análisis realizados por el ministerio en los pozos de control de estas zonas arrojan valores por encima de los 37,5 miligramos por litro en aguas subterráneas y de más de 35 en aguas superficiales. Esos valores deben ser mejorados, y de ahí la declaración de zonas vulnerables.

Tanto desde la Xunta como desde los ayuntamientos afectados se realiza un llamamiento a la calma. «Non hai que ser alarmista; hai uns resultados dunhas análises que dan por riba dos parámetros marcados, e do que se trata coa declaración de zona vulnerable é, precisamente, de adoptar as medidas precisas para corrixir esa situación», señalaba el alcalde de Cambados, Samuel Lago. En términos muy similares se expresaba José Balseiros. El director xeral hizo hincapié en la importancia que la producción agroganadera tiene en Galicia y señaló que se va a trabajar para mantener e incrementar el peso de este sector. La declaración de área vulnerable supone, afirma, una oportunidad para dar un gran salto adelante, adaptando las actividades agrarias y ganaderas a las exigencias ambientales y de conservación del entorno. La declaración se entiende como una «oportunidade de reforzar a sustentabilidade ecolóxica, social, económica e ambiental da gandaría, aproveitando esta normativa para reforzar o sector».

La declaración de zona vulnerada supone, básicamente, la elaboración de un ma suerte de plan de buenas prácticas que deberá asumir el sector y que deberá aplicarse cuanto antes, para ver si con él se logran los efectos deseados.

Señaló Balseiros durante su estancia en Pontevedra que en el caso de O Salnés, donde se vinculan los excesos de nitratos al cultivo de la vid, el plan de buenas prácticas «probablemente sexa un dos máis liviáns que se teñan que poñer en marcha en toda Galicia». Esos planes estarán adaptados a la realidad de cada zona, y pueden suponer desde establecer períodos en los que «non se poida usar o xurro», o el establecimiento de «requisitos e condicións de obrigado cumprimento» a la hora, por ejemplo, de aplicar fitosanitarios.

Es evidente que toda esa información debe trasladarse a los distintos agentes sociales implicados en esta cuestión. En ese sentido, tras la reunión mantenida ayer con los representantes de los municipios afectados, la Xunta tiene previsto nuevos encuentros con sindicatos y organizaciones agrarias, cooperativas e incluso la industria y la distribución. Y es que la intención del gobierno autonómico es convertir la vulnerabilidad presente en fortaleza futura. Para ello, se pretende crear un distintivo de calidad que avale a los productos que salgan de las zonas ahora puestas bajo el foco. «O que se persegue é poñer de relevo estas producións, mellorando a súa comercialización ao engadir valor ao produto; facilitar o acceso a financiamento, con mellores condicións de crédito, baixo criterios de sustentabilidade e fortalecer a imaxe do sector e da súa práctica», explican desde la Xunta.