
Las previsiones meteorológicas de frío y lluvia hacen temer que pueda haber nuevos ataques que comprometan la cosecha
20 jul 2025 . Actualizado a las 11:09 h.La cosecha de Rías Baixas entra en su recta final, porque todo apunta a que en poco más de un mes los viticultores comenzarán con la vendimia. Y ahora es necesario extremar las precauciones contra las enfermedades fúngicas, como el mildiu y el oídio, advierten en la Estación Fitopatolóxica de Areeiro. Porque, según los técnicos, las bajas temperaturas y las lluvias previstas para estos días pueden impulsar el desarrollo de nuevas infecciones o reactivar las que se encuentran ya bajo control.
Según Areeiro, en este momento en el que los racimos aún no entraron en la fase de pintado y, dado que existen esporangios de estas infecciones en el ambiente, ante cualquier síntoma es conveniente aplicar fungicidas para evitar la reducción de una cosecha que se prevé muy buena. El personal técnico destaca el buen desarrollo de las uvas, de forma que algunos racimos de las variedades tintas ya comenzaron el pintado y otros de las blancas muestran ya brillo. Pero ante las previsiones meteorológicas es necesario mantener la vigilancia, pues un ataque mal controlado podría implicar la rotura de la piel y la entrada de la botritis. También siguen apareciendo plantas con síntomas de patógenos de la madera, debido a las pasadas temperaturas extremas. Estas hay que marcarlas para observar su evolución o eliminarlas si están muy afectadas, ya que podrían contaminar a las otras. En cuanto al black-rot, la previsión es más positiva y no existe presencia de la enfermedad.
Los técnicos avisan también de que es necesario aplicar ya el segundo tratamiento contra el insecto que transmite la Flavescencia dourada del viñedo.