Competencia pide ajustes en la norma sobre denominaciones e indicaciones geográficas para garantizar mercados competitivos

Somos Agro REDACCIÓN

AGRICULTURA

ALBERTO LÓPEZ

Competencia recomienda analizar los pliegos de condiciones de las nuevas indicaciones protegidas antes de su aprobación

18 sep 2025 . Actualizado a las 19:10 h.

España ocupa el tercer puesto de la Unión Europea en número de productos con denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, con un total de 388 registros, según datos recientes. Estos distintivos, que incluyen las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG), refuerzan la competitividad de las pymes, especialmente en el medio rural, al garantizar la autenticidad y calidad de los productos vinculados a un territorio o tradición.

Por primera vez, además, se regulan a nivel nacional las indicaciones geográficas de productos artesanales e industriales que trascienden el ámbito autonómico, ampliando así el alcance de la normativa de calidad diferenciada. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido dos informes sobre los proyectos de real decreto que desarrollan esta normativa europea (IPN/CNMC/012/25 e IPN/CNMC/014/25), en los que alerta de posibles riesgos para la competencia.

Entre sus principales recomendaciones, la CNMC advierte de que la regulación de la oferta en productos agroalimentarios debe ser evaluada previamente para evitar distorsiones en el mercado. Asimismo, defiende mantener el actual modelo de verificación del cumplimiento de los pliegos de condiciones, en el que participan organismos de certificación y profesionales cualificados, y propone eliminar la exclusividad de los consejos reguladores en esta labor.

Otros puntos señalados son la necesidad de clarificar los criterios en la fase nacional de inscripción, modificación y cancelación de indicaciones geográficas; mejorar la protección nacional transitoria mientras se espera la decisión de Bruselas; y revisar los pliegos de condiciones con análisis de competencia antes de su aprobación.

Respecto a los productos artesanales e industriales, la CNMC sugiere modificar el mecanismo de autodeclaración, para que se asemeje más a una declaración responsable, lo que reduciría cargas burocráticas y aceleraría la salida al mercado de los productos.

La CNMC, que puede actuar de oficio o a petición de distintos órganos institucionales según la Ley 3/2013, subraya la importancia de que las nuevas normas garanticen la transparencia y no introduzcan restricciones injustificadas que perjudiquen la competencia y la innovación.