Siete investigadores dejan el CIAM de Abegondo y aluden a la precariedad del centro para continuar su labor
AGRICULTURA
Optaron por concursos de traslados y denuncian que el personal se encuentra «sobrepasado por el trabajo» y trabaja con material obsoleto
05 nov 2025 . Actualizado a las 10:31 h.Profesionales del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) hicieron público este martes que el centro ha perdido a siete investigadores, lo que agrava la situación de deterioro ya denunciada hace meses. Califican este hecho de «desbandada» y explican que seis de ellos son ingenieros agrónomos que optaron por concursos de traslados, algunos con más de 15 años de trabajo en líneas de investigación competitivas del CIAM.
Seis de ellos —María Bande, María Isabel García, Adrián Botana, Álvaro García, Roberto Besteiro y Santiago Crecente—, doctores ingenieros agrónomos y funcionarios de la Xunta, firman un comunicado conjunto en el que explican las razones de lo que la plantilla denomina traslado «voluntariamente forzoso», que vinculan a la situación del centro y a su gestión administrativa. Su marcha supone la pérdida de más de la cuarta parte de la plantilla de un centro referente en investigación agraria y que la plantilla considera que se está desmantelando. La Voz consultó a la Consellería de Medio Rural para conocer su opinión al respecto, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
«La grave falta de cobertura de plazas que sufre el CIAM desde hace años arrastra muchas dificultades para ejercer la labor investigadora, en la medida en que muchas líneas de investigación eran unipersonales, lo cual dificulta enormemente el acceso a proyectos competitivos, donde normalmente se requieren grupos de investigación consolidados con varias personas», apuntan, y aseguran que «las jefaturas de departamento están desapareciendo, sin explicación ninguna al personal del centro».
Afirman que esta situación no solo afecta al personal investigador, sino también al personal de laboratorio y, especialmente, al personal de campo. «Esto dio lugar a que, con mucha frecuencia, los propios investigadores tuvieran que abordar tareas de campo para poder mantener los proyectos en marcha, o simplemente para que los animales tuvieran los cuidados básicos, pues el personal de campo se encontraba sobrepasado por el trabajo», apuntan.
Tildan de «preocupante» la presencia en el centro de equipaciones de campo y laboratorio «totalmente obsoletas, lo que da una sensación de abandono y aumenta el riesgo de accidentes laborales». En este sentido, puntualizan que recientemente se produjo un accidente laboral grave con una máquina que no se encontraba en condiciones adecuadas. «Eso desembocó en que se precintara una parte importante de la maquinaria del centro que tampoco cumplía. Otro ejemplo es la sala de ordeño del CIAM, que data del año 1994, quedando totalmente anticuada respecto de los sistemas modernos ya implantados en las explotaciones del rural», apostillan.
Consideran, además, que la situación de las fincas también es mejorable, ya que hay cuadras para el ganado muy antiguas, «que no cumplen con las medidas de bienestar animal, y con la presencia de diversas deficiencias que parecen abocar, de no corregirse la situación, al cierre de las mismas en un futuro próximo».
Asimismo, denuncian «una gestión autoritaria desde instancias de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal). Desapareció la buena comunicación que siempre existió en el centro con los órganos superiores, se observa una clara falta de empatía con las demandas de los investigadores y una asignación de los recursos interesada y poco clara», dicen.
Estos investigadores estiman que «se presenta un futuro totalmente incierto para la investigación agraria, que el estímulo para seguir en el CIAM era muy bajo, y que la situación actual parece responder más bien a un desmantelamiento planificado del centro que a un obstáculo de tipo puntual».
Asimismo, cuestionan que no se renovase la prórroga de jubilación de una doctora veterinaria que la solicitó, pese a la falta de profesionales. «Ista negativa ademais non acontecera nunca nas solicitudes de continuidade de prórrogas de xubilación en anos anteriores no CIAM nin nos consta noutros centros da Xunta», precisan.
