
La asociación de vecinos de una parroquia de Riotorto acudirá a la Valedora do Pobo por la ordenanza forestal de la comarca de Meira que habilita una tasa por sacar la madera del monte
09 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«O monte cóidase porque dá beneficio». Así se expresa la directiva de la asociación vecinal de la parroquia riotortense de A Órrea. En la zona hay monte, pero con una buena parte los propietarios viviendo fuera desde hace años. Una normativa municipal aparece ahora como amenaza a los trabajos de cuidado y de conservación, según estima el colectivo. La ordenanza forestal aprobada por el concello de Meira y por otros cinco cercanos (A Pastoriza, Pol, Ribeira de Piquín, A Pontenova y Riotorto) ha motivado críticas; y el próximo paso será acudir a la Valedora do Pobo, un proceso que está dispuesto a dar precisamente la asociación de vecinos de la parroquia de A Órrea.
Por un lado, sostiene que esa tasa puede suponer un total de 300 euros por hectárea trabajada y que las empresas acabarán repercutiendo ese coste en un menor precio por la madera sacada; por otro, teme que por ello el monte quede menos atendido y se acelere el abandono. Están en juego el futuro y la supervivencia de la parroquia, advierte el colectivo de A Órrea.
La directiva de esa asociación no duda de cómo afectará esa tasa. «Dicho proceder coloca a los ciudadanos de ese municipio en una peor posición a la hora de vender la madera de sus fincas, puesto que ante las dificultades existentes frente a otros municipios, lo razonable es optar por adquirir la madera en municipios que pongan menos trabas burocráticas a la actividad forestal e incluso tendrán menores ingresos, puesto que un mayor coste de explotación para las empresas ha de conllevar necesariamente un precio inferior para los vendedores». Así se recoge en una alegación presentada por una asociación de maderistas.
La asociación entiende que los concellos pueden alegar, para no tomar otras medidas de vigilancia, que carecen de personal necesario; pero también cree que resultará difícil controlar las toneladas exactas de madera incluidas en una corta.