El hotel que funciona como centro de acogida de Ribeira de Piquín, en Lugo, y un albergue del monasterio de Sobrado, en A Coruña, dejarán de funcionar a lo largo del mes porque, según el Gobierno, la mayoría de los usuarios ya completaron el programa de emergencia
La situación legal de los migrantes condiciona sus vidas tras seis meses de acogida. Alguno ya tiene trabajo y vivienda, otros se marcharon de la provincia y la gran mayoría sigue en el centro bajo el programa humanitario, pero a los que les denegaron la protección internacional tuvieron que abandonarlo
Los contrastes de la sociedad gallega: A Coruña es la circunscripción con más cotizantes que pensionistas y las reconversiones industriales y comerciales elevaron la cuantía de estas nóminas.
La empresa Conelec empleará en este mes de enero a cinco de los migrantes, que llevan tiempo formándose en electricidad, ganadería, hostelería y construcción. Alguno ya encontró trabajo antes y salió del programa humanitario
Ribadeo renueva la tradición de los Baños de Mar y de las «canouras», las mujeres que acudían a la villa buscando en las aguas del Cantábrico renovar energías y mejorar su salud