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Castañas, resina y biomasa: tres fuentes de riqueza en zonas rurales en un nuevo proyecto del campus de Lugo

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

FORESTAL

Extracción de resina en montes del municipio de Pantón.
Extracción de resina en montes del municipio de Pantón. ROI FERNÁNDEZ

Investigadores de Galicia y de Asturias analizan vías para que el sector forestal ayude a fijar población y a crear empleo

25 feb 2024 . Actualizado a las 11:42 h.

Hay aprovechamientos del bosque, como las castañas, que son usados como una actividad tradicional, aunque no siempre se les saca el rendimiento que se podría obtener. Hay aprovechamientos del monte, como la resina, que quizá resulten más llamativos vistos desde fuera, aunque la extracción es una actividad que está aumentando en Galicia en los últimos tiempos. Un tercero, el uso de la biomasa, es conocido desde hace años.

Estudiar la posibilidad de que los tres aprovechamientos generen más riqueza en zonas rurales es el propósito de una iniciativa que acaban de poner en marcha investigadores gallegos y asturianos. Este viernes, en la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo (USC), tuvo lugar una reunión de trabajo.

El proyecto, denominado Cares, cuenta con la participación de entidades de las dos comunidades. El trabajo, cuya duración llegará a finales del 2025, tendrá una fase de investigación y de experimento que se llevará a cabo en municipios de Galicia (A Pontenova, Oia y Culleredo serán algunos de ellos) y de Asturias (Ibias y Allande, entre otros).

Juan Majada —director de la Fundación Cetemas (Centro Tecnológico Forestal y de la Madera), con sede en Asturias— explicó este viernes, en Lugo, que una ventaja de la recolección de castañas y de la extracción de resina estaba en su carácter temporal y en que una y otra no se llevan a cabo en la misma época: mientras la castaña se recoge en otoño, la resina suele empezar a extraerse a finales del invierno y el trabajo se acaba a principios de la temporada otoñal. Ese detalle, recalcó, tiene importancia porque un mayor aprovechamiento de ambos productos podría generar más puestos de trabajo y una persona podría dedicarse a las dos actividades a lo largo del año.

La creación de riqueza que se busca persigue dos efectos: por un lado, que en zonas rurales se asiente población o que se frene la pérdida de habitantes; por otro, que tanto la recogida de castañas como la extracción de resina propicien algún nuevo proyecto económico. En esa última actividad, explicó Majada, se analizarán dos modelos de negocio: uno se centrará en la extracción de resina en pinos plantados hace años —más de 25, precisó—, y otro, en la extracción en árboles más jóvenes, en los que se estudiará el aprovechamiento de biomasa para calefacción. En esta parte del trabajo se contará con la participación de tres empresas.

Investigadores de Galicia y de Asturias, reunidos este viernes en la Escola Politécnica Superior de Lugo.
Investigadores de Galicia y de Asturias, reunidos este viernes en la Escola Politécnica Superior de Lugo. PALACIOS

Manuel Marey, catedrático del Campus Terra y miembro del grupo de investigación Proxectos e Planificación (PROePLA), recalcó que el sector forestal podría general proyectos de acreditada viabilidad económica, ya que tanto Galicia como Asturias y Castilla y León tienen, dijo, un gran potencial. «En Andalucía hai traballadores que recollen aceitunas. Por que non os pode haber en Galicia recollendo castañas ou extraendo resina?», manifestó.

En los dos años que abarcará la proyecto se actuará en dos frentes. Por un lado, se trabajará para analizar con exactitud la producción de resina; por otro, se orientará la actividad a una línea más cercana a la explotación comercial. «Hai materia prima que explotar, e temos que explotala», subrayó el catedrático. Además, afirmó, la actuación de los investigadores se centrará en mostrar a los habitantes de esas zonas, en muchos casos propietarios de terrenos de bosque o de monte, cómo pueden lograr más ingresos. El fin didáctico es claro: «Isto non é un ‘fágao vostede mesmo'», agregó el catedrático.

Que la extracción de resina, muy arraigada en zonas de Castilla y León, va a más en Galicia parece evidente a tenor de lo expresado por Érika Martínez, directora general de la empresa Foresin, con sede en A Coruña: «Cando comezamos, o principal problema era a falta de montes para traballar. Hoxe o problema é a falta de man de obra», dijo en Lugo. Por el kilo de resina suele pagarse de 1,20 a 1,60 euros, y un pino de unos 25 años puede dar un rendimiento anual de tres kilos. Así las cosas, de una hectárea de pino pueden obtenerse más de 5.000 euros anuales por extracción de resina, explicó Martínez.

Esta iniciativa de I+D cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), y su financiación (1,6 millones de euros) procede de los fondos del programa europeo Next Generation EU.