
Arume reclama medidas para poner coto al abandono de esta especie
02 jun 2025 . Actualizado a las 10:27 h.Hace ahora diez años, Galicia tenía 127.000 hectáreas más de pino. Son datos del Inventario forestal continuo de la comunidad, recogidos por Arume, que dejan claro que cada año de la última década han desaparecido 10.500 hectáreas de esta especie forestal. Detrás de esta situación están causas como el abandono de algunos propietarios o los incendios forestales, además de las plagas y enfermedades. Arume reclama a la Xunta que tome medidas para poner coto a esta pérdida, pues de lo contrario Galicia entrará en una situación de escasez en un plazo de diez años. De esto también advirtieron los aserraderos, que hace una semana lanzaron un mensaje de preocupación porque se temen que, a medio plazo, su principal materia prima empieza a desaparecer.
«É certo que agora mesmo hai stock, porque segundo inventario temos 409.000 hectáreas de pino», explica Xacobe Feijoo, vicepresidente de Arume. El problema es que las cifras dejan entrever un problema que, además, podría agravarse con el paso del tiempo. La enfermedad de las bandas, en el norte, y el nematodo, en el sur, podrían hacer todavía más daño a una especie cuya presencia ya está decreciendo. «Ante este escenario temos que dar un golpe de timón e empezar a facer outras cousas, porque senón en quince anos podemos ver reducidas á metade as existencias de pino do país», añade.
Esta situación afecta, sobre todo, al pino pinaster. «O Silvestris se sigue repoboando porque é unha especie que goza de boa saúde e que non ten problemas sanitarios», añade Feijoo. En cuanto al radiata, está aguantando mejor, aunque en algunas zonas está siendo sustituido por el eucalipto. «Neste caso o que máis nos preocupa é a incidencia da banda marrón. Agora hai en marcha un proxecto para combater a enfermidade, pero hai que ver que efecto ten e hai que seguir investigando porque pode haber algún método curativo algún día», afirma.
En las plantaciones de pinaster, en cambio, están detectando que «unha vez que cortan os propietarios non replantan porque non lles interesa. Son parcelas pequenas. Tamén se ven afectadas polos incendios forestais», cuenta. De hecho, según los datos del inventario forestal, entre el 2015 y el 222 se perdieron cada año 10.500 hectáreas de esta especie «e o eucalipto so se incremento en 3.400 hectáreas, o que quere dicir que hai moitas plantacións que se están abandonando e desaparecen», añade. Aquí se enmarcan las plantaciones que no son rentables y las afectadas por los incendios forestales. «Tamén estamos repoboando 2.200 hectáreas por ano con fondos da UE, pero iso non é suficiente», sostiene.
Plan de acción
Para Arume, la solución al problema pasa por hacer un trabajo a corto y medio plazo. Lo primero que hay que hacer es ampliar la moratoria del eucalipto, «que ten que servir para gañar tempo e poñer en marcha investigacións que nos permitan combater as bandas e o nematodo», explica Feijoo. A medio plazo es imprescindible lograr mejores precios para la madera de pino en los mercados. Y eso pasa por lograr una madera de mayor calidad. Para lograr esos objetivos es imprescindible la mejora genética, que ayudará tanto a contar con especies resistentes a las enfermedades como con plantas que obtengan las mejores cualidades en función del fin al que se destinen. «O problema pode ser grave a medio prazo por iso temos que empezar a tomar decisións xa», argumenta Feijoo. Asegura que es preciso hacer un diagnóstico preciso de la situación y poner en marcha medidas para atajarla.
En Arume también tienen claro que este no es solo un problema que afecta a Galicia, sino también al norte del Portugal. Allí son los incendios los que están provocando la desaparición del pino. «Se non lle poñemos remedio, vai a haber unha crise de piñeiro en toda a península ibérica a curto prazo», concluye el vicepresidente de la fundación.