Cinco montes vecinales se agrupan en el sur de Lugo para gestionar 2.500 hectáreas

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

FORESTAL

Plantación de pinos en A Veneira, uno de los cinco montes mancomunados
Plantación de pinos en A Veneira, uno de los cinco montes mancomunados CARLOS RUEDA

A Veneira, A Ferreirúa, Pacios, Vilachá y Parada dos Montes crean una mancomunidad en zonas de alto valor ambiental de A Pobra do Brollón

30 jun 2025 . Actualizado a las 10:04 h.

Una iniciativa de asociacionismo forestal echa a andar en el sur de la provincia de Lugo. Cinco comunidades de montes vecinales en mano común, situadas en diferentes puntos del municipio de A Pobra do Brollón, han decidido constituir una mancomunidad con el nombre de Catro Cabaleiros. Esta entidad sin ánimo de lucro nace, según indican sus impulsores, «para reforzar a xestión conxunta do territorio e promover o desenvolvemento rural sostible». Integrada por A Veneira de Roques, A Ferreirúa, Pacios de Veiga, Vilachá de Salvadur y Parada dos Montes, gestionará bajo está fórmula alrededor de 2.500 hectáreas de monte comunal en zonas de alto valor ambiental.

La idea surgió raíz de unas charlas divulgativas que impartieron el pasado año en la casa de cultura de A Pobra los agentes forestales Felipe Castro y Javier González, que animaron a las comunidades de montes del municipio a trabajar juntas para lograr una mejor gestión del territorio. Las asambleas de las respectivas comunidades dieron en los últimos meses el visto bueno a la constitución de la mancomunidad Catro Cabaleiros. Cada una de ellas mantendrá su autonomía, pero al funcionar de forma consorciada tendrán más ventajas para acceder a subvenciones destinadas a limpieza de montes, la apertura de pistas o la creación de cortafuegos, entre otros proyectos incluidos en los planes de ordenación forestal.

La Xunta de Galicia ya está priorizando en sus líneas de ayudas aquellas propuestas que incluyan actuaciones promovidas de forma conjunta por comunidades de montes vecinales. Una mancomunidad, por otra parte, puede contribuir a situar en una posición más ventajosa a sus integrantes a la hora de vender lotes de madera de pino. Las subastas de partidas menores suelen traer consigo a su vez precios a la baja por parte de las empresas del sector que se personan en las pujas.

La agrupación creada por estas cinco comunidades, destacan desde la directiva, «é un paso pioneiro na organización colectiva da propiedade veciñal no sur da provincia de Lugo e unha das poucas entidades deste tipo activas». Esta decisión responde —añaden— a la necesidad de «afrontar dende a cooperación os grandes retos ambientais, sociais e económicos que afectan hoxe aos montes veciñais e ao medio rural galego».

Entre sus fines se encuentra el impulso a la cohesión territorial y el relevo generacional, un objetivo nada desdeñable si se tiene en cuenta que en el sur lucense hay montes gestionados actualmente por cinco o menos comuneros. En el conjunto de la provincia, la media es de 23 propietarios.Por otro lado, La superficie media de los 916 montes en mano común de Lugo es de 219 hectáreas.

Municipios limítrofes

La directiva de la nueva mancomunidad está formada por Estíbaliz Iglesias (presidenta), José Luis Parada (vicepresidente), María José López (secretaria), José Castiñeira (tesorero) y Manuel Gallego (vocal). Los estatutos de este tipo de agrupaciones abren la puerta a la entrada de cualquier otra comunidad del mismo municipio que cumpla los requisitos. Las solicitudes que puedan llegar de otros concellos limítrofes deben ser aprobadas por la junta gestora del consorcio de montes. La mancomunidad lleva el nombre de un peñasco situado en lo alto del monte en el que confluyen Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón, O Incio y Samos. A Pobra linda además con los concellos de Monforte y Quiroga.

De izquierda a derecha, Manuel Gallego (vocal), José Luis Parada (vicepresidente), Estíbaliz Iglesias (presidenta), María José López (secretaria) y José Castiñeira (tesorero)
De izquierda a derecha, Manuel Gallego (vocal), José Luis Parada (vicepresidente), Estíbaliz Iglesias (presidenta), María José López (secretaria) y José Castiñeira (tesorero)

Una fórmula con muy pocos precedentes y escaso recorrido en la provincia

La Mancomunidade de Montes Veciñais da Terra Chá fue pionera de esta fórmula de asociacionismo en Lugo, pero según pudo confirmar este diario está disuelta desde hace años. El Anuario de Estatística Forestal 2019 de la Consellería de Medio Rural, último publicado, recoge un total de 39 mancomunidades forestales en Galicia, 19 de ellas en Pontevedra, en su mayoría en el distrito de O Salnés.

En la provincia de Lugo aparecen inscritas en el anuario agrupaciones forestales de este tipo en Baralla, Navia de Suarna, Negueira de Muñiz, Folgoso do Courel y Monforte. Las fuentes consultadas señalan, sin embargo, que en la inmensa mayoría de los casos son mancomunidades que aunque figuran en el registro se disolvieron o carecen de actividad en la práctica.

Los estatutos de la mancomunidad Catro Cabaleiros priorizan la comercialización forestal agrupada, la prevención de incendios, la formación técnica, la certificación forestal, la gestión compartida de maquinaria la promoción del patrimonio etnográfico y el desarrollo de proyectos de I+D+i vinculados al monte.