Lago Aves, de Pontevedra: «Estamos reservando el poquísimo pollo que nos queda para los hospitales. Esto es grave»

GANADERÍA

Con los mataderos parados por la huelga, esta empresa con 120 trabajadores tampoco puede operar. Mientras, la única harinera de Galicia también sigue sin servir a las panaderías
17 mar 2022 . Actualizado a las 21:29 h.Es tremendamente difícil apear a Emilio Lago, fundador de la empresa Lago Aves de Pontevedra, que factura más de veinte millones de euros anuales con la elaboración de todo tipo de productos cárnicos, de su optimismo natural. Él, que es de los que ve el vaso medio lleno, hoy se reconocía sobrepasado por la repercusión que está teniendo la huelga del transporte en su sector y en su propia empresa. Comenzaba hablando con una frase contundente: «Estamos muy mal. Estamos reservando el poquísimo pollo que nos queda para los hospitales, y a ver si logramos llevarlo. Esto es grave», señalaba. Pronunciaba estas palabras mientras estaba pendiente en todo momento del teléfono, porque desde la nave de su empresa intentaba negociar con un piquete de la zona de Melide (A Coruña), donde les acababan de retener un camión. «Estoy intentando hacerles ver que es un producto de primera necesidad y que ese camión era la poquísima materia prima que hoy nos iba a entrar, que ya la reservamos solamente para hospitales y residencias de ancianos. Porque no nos queda más pollo».
Lago Aves, que tiene una plantilla de unas 120 personas y no depende prácticamente de empresas de transportes, ya que tiene vehículos propios, lleva paralizada ya dos días. Su problema es que los mataderos no le pueden enviar materia prima porque no están trabajando a cuenta de la huelga y, por otro lado, ellos tampoco pueden salir apenas con producto de su almacén porque ya tuvieron problemas con los piquetes. Debido a este motivo tuvo que dejar de servir o reducir al mínimo los pedidos correspondientes para toda su cartera de clientes, desde supermercados a hostelería. En parte, palió la falta de materia prima fresca con el stock que tenía de producto congelado. Pero ya se le está acabando: «Se mandó congelado, pero ya casi no queda tampoco. En nuestra empresa lo normal es que entre producto fresco a diario», indica Emilio Lago.
Ayer, la plantilla estuvo haciendo labores de limpieza y mantenimiento. Hoy, a la mayoría de los operarios ya se les dio la orden de no acudir o de marcharse antes de tiempo a casa. En la fábrica opera un retén de unas quince personas, suficientes para procesar la materia prima que llega hasta las instalaciones en esta nueva jornada de huelga. Lago cree que el panorama se presenta complicado si la situación no se desbloquea ya: «Se puede generar un problema serio de desabastecimiento. Y lo peor es que las afectadas son principalmente empresas gallegas, porque en Madrid no está habiendo estos problemas. No entiendo que nos dañen los mismos transportistas que luego van a intentar trabajar con nosotros», manifestó.