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Alta demanda y buenos precios en las subastas: la cara buena del ganado vacuno de carne

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

GANADERÍA

Subasta celebrada en Cervantes, durante la Feira en defensa do gandeiro da Montaña.
Subasta celebrada en Cervantes, durante la Feira en defensa do gandeiro da Montaña. cedida

Acruga consolida en sus pujas una cotización media de 2.500 euros por res

21 jul 2023 . Actualizado a las 21:11 h.

Ventas a buenos precios. Es el balance de la asociación de criadores de raza rubia gallega (Acruga) en lo que va de año tras haber organizado ya siete subastas. Ni factores como las inmovilizaciones de ganado ni las supresiones de pujas por la lengua azul han frenado un ritmo ascendente para la ganadería en este 2023. Según los datos facilitados este jueves por la entidad, en las subastas se han vendido todas las novillas preñadas que se presentaron (37 en total), con un precio medio de 2.519 euros.

Estos son los precios medios de las subastas de los cinco años pasados:

  • 2018                 2.110 euros
  • 2019                 2.359 euros
  • 2020                 2.143 euros
  • 2021                 2.277 euros
  • 2022                 2.380 euros

La situación contrasta con los problemas que viven los ganaderos de carne en los últimos meses, causa de protestas que tuvieron lugar en Lugo. La petición de un precio más alto para los becerros para cubrir los costes de producción —establecidos en torno a 6,50 euros por kilo en canal, cuando ahora perciben alrededor de 5,70 euros— y de un incremento en las primas por vaca nodriza en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) ha estado presente en esas concentraciones.

En contraste con esas penurias, Acruga ha renovado el acuerdo con la Diputación para que en la Granja Gayoso Castro, de Castro de Ribeiras de Lea, para la recría de animales. El convenio establece que el organismo provincial destine 688.000 euros durante cuatro años (172.000 euros de aquí al 2026). Los animales que llegan al centro son adquiridas, con pocas semanas de vida, a criadores de raza rubia. Terminada la recría, son llevadas a subastas, y su venta permite elevar la calidad genética de las explotaciones.

El acuerdo surgió en el 2007. En los primeros tiempos tenían lugar cinco o seis subastas al año, aunque en los últimos años, según informaciones de Acruga, abundaron las solicitudes de concellos para albergar pujas, lo que se interpreta como una muestra del interés que generan.

Ayudas económicas para mejorar la raza

La mejora de la raza es otra cuestión presente en los objetivos de Acruga, que prevé renovar otro convenio suscrito con la Diputación de Lugo. Ese acuerdo se centra en la concesión de ayudas directas a las novillas de primer parto que se incorporan al registro genealógico, y recoge una inversión de 1,4 millones de euros en cuatro años. Con este programa se logra evitar el sacrificio de animales de alto valor genético y se consigue también garantizar la pureza de la raza rubia gallega. Los animales están sometidos a controles veterinarios para comprobar su estado.