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Leche Celta celebra sus 35 años en Galicia y pondrá en marcha una línea de envasado de mantequilla en Pontedeume

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Cedida

El grupo ha implementado un novedoso sistema de reutilización del agua que genera en su fábrica gallega que le permite utilizarla para regar el campo de golf de Miño

11 abr 2024 . Actualizado a las 10:22 h.

Corría el año 89 cuando la familia Marchal fundó la empresa LAGASA (Lácteos de Galicia), que contaba con una planta en A Regueira, en Pontedeume, y con tan solo 15 empleados. En estos 35 años, la compañía que se convirtió con el paso del tiempo en Grupo Leche Celta asegura haber consolidado un vínculo estrecho con la comunidad gallega, apostando firmemente por impulsar el desarrollo rural, generando empleo estable, preservando la actividad ganadera y adoptando prácticas sostenibles en todas sus operaciones. Ahora la firma, que ya tiene presencia en otras dos comunidades donde también tiene factorías, celebra el aniversario de su llegada a Galicia y anuncia la puesta en marcha de una nueva línea de envasado de mantequilla, que se llevará a cabo en la planta gallega. 

El compromiso con el empleo estable y de calidad es uno de los pilares de este grupo, aseguran sus responsables. Su plantilla actual tiene una media de 40 años y el 95 % de sus empleados cuentan con contratos indefinidos. 383 personas trabajan en Leche Celta, de los que 221 lo hacen en Galicia, lo que, según la compañía, es una muestra de su compromiso con la comunidad no solo como lugar de producción, sino también como motor de desarrollo económico y social. 

La empresa recuerda que, en estos 35 años, ha logrado diversos hitos, como la introducción de envases familiares, que revolucionaron el mercado; el lanzamiento de su leche de pastoreo con certificación de bienestar animal, siendo la primera empresa láctea en obtener el doble sello de calidad; la implementación de envases más sostenibles, reduciendo su huella de carbono; y la reciente diversificación de su línea de productos. Pero la innovación no se queda aquí porque la compañía aprovechó su aniversario para anunciar la puesta en marcha de una nueva línea de envasado de mantequilla en diferentes formatos, que irán desde los cien gramos al kilo. Este trabajo se llevará a cabo en Pontedeume.

Por otro lado, la empresa recuerda su origen gallego y como ha conseguido, en estos años, crear un modelo de negocio socialmente responsable, promoviendo acciones que tienen un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. De hecho, en los últimos dos años ha invertido 7,9 millones de euros en lograr la sostenibilidad en toda la cadena de valor. Para ello, ha puesto en marcha acciones como la gestión integral de residuos, la implementación de energía renovable o la reutilización de materiales. 

Una de las acciones más importantes es el proyecto para recuperar y reutilizar parte del agua que se genera en su planta de Pontedeume, lo que implica la integración de un tratamiento terciario en su depuradora, permitiendo así la recuperación del agua para su posterior uso en el riego del campo de golf de Miño. Además, a lo largo de este año pondrá en marcha una medida de ecodiseño en las agrupaciones destinadas al consumidor final, lo que le permitirá aumentar el porcentaje de plástico reciclado al 70 %, en comparación con el 50 % actual.