
«Dezabellas», del apicultor Álvaro Martínez, fue seleccionada entre las treinta mejores del mundo
19 jun 2025 . Actualizado a las 08:23 h.En Deza y Tabeirós-Terra de Montes la producción apícola cuenta con una tradición secular. Aún se conservan decenas de albarizas, muchas todavía conservando entre sus muros colmenas en activo, que confirman una relevancia de antaño pero que continúa viva en nuestros días. Además con mieles que de forma periódica destacan por su calidad. El último ejemplo lo encontramos en la que ampara la marca Dezabellas, que comercializa el productor de Lalín, Álvaro Martínez García. Acaba de ser seleccionada entre las treinta mejores del mundo en el prestigioso certamen Black Jar Honey Contest, celebrado hace unos días en Estados Unidos.
A este concurso mundial acudía este apicultor lalinense con una miel monofloral de castaño. Decidió animarse después de recibir el apoyo desde el sector gallego y tras haber logrado un premio a nivel gallego. En concreto, cosechaba el primer puesto y la medalla de oro en la variedad de castaño en el concurso Mel 5 Estrelas que promueve la Asociación Galega de Apicultura (AGA). Desde este colectivo obtuvo el incentivo para participar en el certamen estadounidense.
Pero Dezabellas ya atesoraba cimientos estables para meterse entre las mejores del mundo. A ese reconocimiento en casa se sumaron otros premios internacionales, como la medalla de plata tanto en los París Honey Awards como en los Excelent Taste Awards de este año. Un 2025 donde también logró un oro en los London Honey Awards, en este caso con la miel de castaño, sumando una plata con de brezo.
Como explica el propio Álvaro Martínez, «coido cada detalle na produción con métodos tradicionais e un profundo respecto polas abellas e o seu entorno». Reconoció ser todo un orgullo que su miel cope ese protagonismo, tras figurar entre las treinta mejores del mundo, pero aduce que también supone un respaldo a la calidad de la apicultura que se hace en Galicia. Desde hace diez años comenzó a adentrarse en este mundo, que no es su profesión pero, quién sabe y a él le gustaría, podría serlo en un futuro.
En la actualidad cuenta con 120 colmenas en producción, en Soutullo y la zona de O Candán. La última cosecha, que ya tiene agotada, rondó el millar de kilogramos. Confía en que, si nada se tuerce, este año pueda incrementar esa cifra ya que aumentó el número de colmenares. Apunta que por el momento las expectativas son muy buenas, esperando que no haya ninguna sorpresa que desbarate las previsiones antes de que comience a recolectar la miel a finales del mes de agosto.
Respecto al certamen celebrado en Estados Unidos, Álvaro Martínez explica su proceso. Tras apuntarse se efectúa una cata preliminar a ciegas, donde el jurado técnico desconoce la procedencia de la miel. Entre esos centenares y centenares de muestras escogen tan solo una treintena. Y una de ellas finalmente se alza con el título. Pero ya figurar en ese Top 30 se puede considerar un éxito en toda regla, al escalar a ese Olimpo particular del mundo apícola.
Este reconocimiento asegura que supone un acicate para continuar en la misma línea de trabajo, de cuidado de sus colmenares y de apuesta por el rural.
Presencia en tiendas locales y mercados minoristas
Si a alguien le pica el gusanillo y quiere probar esta miel multipremiada va a tener dificultades. Álvaro Martínez ya no tiene casi ni para autoconsumo. Recibe peticiones casi a diario pero no puede atenderlas, pero cree que quizás pueda quedar algún tarro en tiendas locales o comercios minoristas de la comarca dezana donde se vende. En caso contrario habrá que esperar a la próxima cosecha, que parece será de calidad. Otra cuestión a desvelar será cómo se comercializará esa miel, si como monofloral de castaño, en el caso de superar el 70 % de polen de castaño, o multifloral, además de la brezo.