La Cooperativa de Campo Capela lucha por mantenerse a flote: «La deuda era brutal»
GANADERÍA
El presidente, que accedió al cargo hace dos años, admite el agujero económico: «Cuando entré se debían 1,4 millones»
27 jun 2025 . Actualizado a las 17:23 h.En febrero de 2023 se produjo el relevo al frente de la Cooperativa de Campo Capela. Domingo Souto, agricultor de Mugardos de 30 años (hoy tiene 32), tomaba las riendas que cedía Fernando Rodríguez, de 63, que llevaba ocho años al frente de la entidad. «Xa cumprín co meu pobo. Foron anos moi complicados», reconocía entonces el presidente saliente. Su sucesor tampoco se mordía la lengua: «La situación económica es mala y hay que darle una vuelta a la gestión». Dos años después, la sociedad constituida en 1969 en A Capela por 22 ganaderos lucha por mantenerse a flote.
«Hemos mejorado bastante respecto a la racha de la que veníamos», comenta Souto, dos años después. «La deuda era brutal, de alrededor de 1,4 millones de euros y con tres meses de atraso en el pago a los ganaderos, una situación muy complicada. Ahora, los que se jubilaron ya cobraron todo y con el resto nos estamos poniéndonos al día, pero de un día para otro no se da solventado», explica.
Destaca el papel del personal encargado de las cuentas: «Es fácil trabajar cuando hay mucho dinero, el problema es hacerlo cuando no hay». La principal fuente de ingresos es la fábrica de quesos, que se creó hace justo dos décadas, en 2005, y se amplió en 2019, con una inversión de 300.000 euros (para adquirir nueva maquinaria, como una caldera, una cámara o una cuba de cuajado) y el propósito de doblar la producción.
De los en torno a 250 socios actuales, 23 son productores y suministran la materia prima. «Una parte de la leche la consumimos nosotros (para la producción de queso y requeixo), otra se la vendemos a Queserías del Eume [la fábrica de As Pontes], y el resto a una empresa de Capsa Food [dueña de Larsa]. Movemos unas 250 toneladas de leche al mes», detalla Souto. Aparte de la quesería, alude al buen momento de la tienda: «Está funcionando bastante bien, es un supermercado rural y ahora tiene más surtido, se amplió, la idea es que tenga fruta y productos de temporada, que haya de todo (menos carnicería y pescadería). También está la parte de ferretería».
En esta última etapa se han introducido cambios en la distribución del queso: «Solo servimos directamente a las grandes superficies, el reparto a las tiendas pequeñas se lo hemos cedido a una empresa y estamos contentos, tienes menos preocupación y llegas a más puntos de venta». También se ha modificado la gestión de la fábrica de piensos, que se instaló en 1981 y supuso una pequeña revolución en la zona. «Pero estaba muy vieja y nos dejaba muy poco margen, y ahora nos lo hace la fábrica De Heuss y nosotros solo lo distribuimos. La maquinaria es antigua y llegamos a tener de baja a tres de las cuatro personas que trabajaban allí. Así nos sale rentable e intentamos captar nuevos clientes por A Capela», abunda el presidente. En plantilla hay 19 personas. «Todas las decisiones —remarca— las toma el consejo rector».
La masa social de la Cooperativa de Campo Capela sigue menguando, por la falta de relevo generacional en las granjas o el abandono del campo. Varios ganaderos la dejaron hace algunos años, como apunta uno de ellos: «Chegamos a cobrar o leite a 15 ou 17 céntimos o litro, e o penso estaba moito máis caro que fóra (a 30 ou 35 céntimos, cando noutros lados eran 25). Non iamos cerrar as nosas granxas para soster a cooperativa».
Un ganadero asociado: «Agora, os pagos do leite están ao día, pero aínda se nos deben tres meses»
Un ganadero socio de la cooperativa que prefiere no dar su nombre asegura que «os pagos do leite, agora, están ao día, van pagando sobre o día 20 de cada mes e todo xunto, antes viña moi atrasado e en dúas ou tres veces». «Pero —alerta—, aínda se deben tres meses. Penso que aos que se van xubilando si llelo están pagando todo, pero a min polo menos, que eu saiba, aínda non. Dixeron que ían pagar un 45 % [de lo adeudado] o mes que vén, pero non sei como vai ser».
Otro productor recuerda que durante los tres meses que pasaron sin ingresos por la leche que le suministraban a la cooperativa, sí tuvieron que afrontar gastos: «Nese tempo non cobraron, pero o que gastaron na cooperativa, en pensos ou na tenda, si o tiveron que pagar... poñer dos mil ou tres mil euros, traballar e non cobrar nada. Agora parece que queren pagar, a ver se é certo ou non». Ambos cuestionan la gestión económica de aquella etapa.