España tiene 333 manadas y entre 1.600 y 1.700 ejemplares de lobo, pero el estado de conservación de la especie sigue siendo desfavorable

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

EUROPA PRESS

Transición Ecológica presenta los datos del censo y reconoce un incremento del 12 % sobre el anterior informe sexenal, pero concluye que el cánido sigue estando en peligro porque su reparto es desigual en el territorio nacional

02 jul 2025 . Actualizado a las 08:53 h.

El Ministerio para la Transición Ecológica presentó los datos del censo del lobo, que ha elaborado en colaboración con las comunidades autónomas. Los datos muestran una mejoría de la especie, que crece una media del 12 % con respecto al informe sexenal presentado en el año 2019. En total, en España hay 333 manadas de cánido, lo que supone entre 1600 y 1700 ejemplares. Sin embargo, el estado de conservación sigue siendo desfavorable, aseguran fuentes del ministerio. Porque una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea establece que para que este sea favorable, el animal debe gozar de este estatus en todas las regiones que forman un mismo territorio. Algo que en España no sucede. 

Para la elaboración de este nuevo censo se llegó a un acuerdo con las comunidades autónomas, de tal forma que el proceso de toma de datos fuera el mismo en todo el territorio. Los resultados arrojan que, actualmente, en España hay 333 manadas de lobo, que se reparten entre las que tienen un asentamiento territorial definido y las que son compartidas entre varios territorios. Este número, aseguran fuentes del ministerio, supone un incremento del 12 % con respecto a los informes anteriores. Pero estas mismas fuentes recuerdan que las comunidades autónomas criticaron en su día que los datos del censo sexenal del 2019 no eran reales porque había más lobo de lo que este decía. Con lo que concluyen que si las cifras del 2019 no eran buenas, no ha habido incremento alguno en la presencia del lobo en España en los últimos años. 

Castilla y León, Galicia, Cantabria y Asturias son las comunidades con mayor presencia del cánido. En la primera de ellas hay 160 manadas exclusivas y 33 compartidas con otras comunidades, mientras que en Galicia hay 83 propias y 10 compartidas. Cantabria cuenta con 14 manadas exclusivas y 9 compartidas  y Asturias tiene 33 y 12, respectivamente. A mayores, en el País Vasco hay dos manadas compartidas, en La Rioja una propia y cuatro compartidas; en Madrid tres propias y dos compartidas, en Castilla- La Mancha dos propias y otras tantas compartidas y en Extremadura una compartida. 

A mayores, el ministerio explica que no se detectaron manadas estables en Aragón ni en Cataluña, a pesar de existir una presencia esporádica de ejemplares, aunque sin constatar reproducción. Además, es la primera vez en décadas que se detectó una manada en Extremadura. «En general se observa una mayor expansión del número de manadas en los bordes del área de distribución estable de la especie, hacia el este y sureste, en especial en los límites autonómicos de Castilla y León», afirma el ministerio. Resultados que «parecen señalar que el lobo se encuentra en una situación estable en España, con un crecimiento y expansión moderada en los límites de su distribución y una estabilización de sus efectivos en las áreas de distribución histórica de la especie», añade. 

Aplicando las medidas de ejemplares por manada, en el ministerio calculan que en España hay entre 1300 y 1900 individuos de lobo, entre 1600 y 1700 si se quiere ser más preciso. Aún así, el número de lobos sigue siendo inferior al de linces, especie que acaba de salir de la lista roja pero que se sigue considerando en riesgo y requiere una protección especial. 

Transición ecológica también ha querido aclarar que las modificaciones del Convenio de Berna, adoptadas recientemente por la Comisión Europea, no afectan a España. Porque cuando el lobo se incorporó al anexo II de ese convenio, nuestro país firmó una excepción y nunca se vio afectado por ese convenio. Por otro lado, tras la decisión del Congreso de sacar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, las comunidades entienden que la especie requiere de una gestión diferente de la que se venía aplicando desde el 2021, cuando se elevó su protección.

Pero la visión del ministerio es completamente diferente. Transición Ecológica se aferra a una sentencia del Tribunal Superior del Justicia de la Unión Europea, emitida el pasado año, que dice que el estado de conservación de una especie deriva de su estado en todo el territorio apto para acoger a la misma. Es decir, que nada sirve que las comunidades loberas aleguen que tienen una elevada presencia de lobo porque, como el animal sigue extinguido en otras regiones de España, se considera que su estado de conservación en todo el territorio nacional es desfavorable. 

«Aplicando la sentencia del tribunal, si una especie ha sido exterminada de parte del territorio, su estado de conservación es desfavorable», aseguran fuentes del ministerio. Teniendo en cuenta esto, «el lobo en España está en situación desfavorable, lo estaba antes y lo sigue estando ahora. No es una especie que pueda estar sujeta a herramientas de gestión que incluyan controles o extracciones», aseguran las mismas fuentes. Desde el ministerio también recuerdan que los diferentes tribunales superiores de justicia están tomando decisiones contrarias en lo que se refiere a la recuperación de los planes del gestión del lobo por parte de las comunidades autónomas. En Galicia, por ejemplo, decidieron paralizar las extracciones, algo que no hizo ni en Asturias ni en Cantabria. «Entendemos que todos los tribunales tienen que aplicar la sentencia del TJUE en igualdad de condiciones», añaden en Transición Ecológica.

El ministerio retirará las ayudas a las comunidades autónomas

Por otro lado, en el ministerio también consideran que no están ya obligados a subvencionar los daños que el lobo causa en la ganadería extensiva o la instalación de los sistemas de prevención, Toda vez que se produce un cambio legislativo y las comunidades deciden retornar al sistema anterior a que el lobo formara parte del Lespre, ya no es el ministerio el que se ocupa de la gestión de esta especie. Son las comunidades autónomas las que asumen esa tarea y, por lo tanto, serán ellas las que deberán asumir íntegramente el pago de esas ayudas. 

Aún así, Transición Ecológica ha celebrado una reunión con las organizaciones agrarias y con los colectivos ecologistas para saber cómo se pueden invertir esos 20 millones de euros que hasta ahora destinaban a fomentar la coexistencia del lobo con la ganadería en extensivo. «Queremos conocer cuáles son las líneas de ayudas más necesarias y priorizarlas, pero no vamos a cubrir los daños», explican en el ministerio. 

Desde el ministerio también se muestran muy  críticos con los planes de gestión de Asturias y Cantabria, que prevén extraer un centenar de ejemplares. Indican que eso supone unas 20 manadas, «lo que significa que volveríamos a la situación del 2019 y que todo lo que había mejorado la especie es como si no se produjera». También critican que «las medidas de las comunidades autónomas no van en la línea de consolidar una situación favorable de la especie que pueda permitir en algún momento una gestión con controles letales».

Por último, Transición Ecológica explica que el suelo de viabilidad razonable para una especie lo marcan los científicos y que, en el caso del lobo, se establece que sería necesario que en España hubiera 500 manadas para evitar la endogamia. Pero el ministerio también tiene claro que es prácticamente imposible que se produzca ese crecimiento en los territorios ocupados por la especie. «La única posibilidad de alcanzar ese número es que el lobo recupere territorios de los que fue expulsado», concluyen. 

El debate sobre el lobo y el informe quedó fuera de la Comisión Sectorial

El informe presentado por el ministerio debería haber sido debatido en la reunión de la Comisión Sectorial de Medio Ambiente, que se celebró a primera hora. Pero Galicia y otras doce comunidades autónomas lograron retirar ese punto del orden del día, tal y como ya habían solicitado el pasado lunes por el retraso en el envío de la documentación sobre esta materia. Con todo, el Gobierno gallego, «lamenta a profunda deslealdade institucional do secretario de Estado de Medio Ambiente» quien, asegura la Consellería de Medio Ambiente, tras retirar el punto del orden del día intentó a lo largo del encuentro abordar este tema escudándose en que se tratarían cuestiones jurídicas.

Las comunidades autónomas deberían haber recibido el borrador del informe sexenal sobre el lobo el pasado 15 de junio, pero este no fue remitido a los miembros de la Comisión Sectorial, que pidieron que este tema no fuera incluido en el orden del día. Según Medio Ambiente, Morán rectificó su posición y anunció la convocatoria de una nueva reunión para el próximo 11 de julio, en la que sí se debatirá el mencionado informe como paso previo a su aprobación en otra Comisión Sectorial, que es lo que establece la disposición adicional octava de la Ley de desperdicio alimentario. Una vez que se dé este paso y el documento esté aprobado, el Gobierno tendrá que enviarlo a la Comisión Europea

El documento ha sido elaborado con la información remitida por las comunidades autónomas y Galicia fue una de las primeras en enviar todos los datos. Una información que, según Medio Ambiente, constata que el estado de conservación de la especie es favorable en todos los parámetros que se evalúan, tanto por amplitud geográfica, población, hábitat y perspectivas futuras.