Los conflictos de lindes, un problema que deja en Galicia una factura estimada de más de 11 millones de euros
SOSTENIBILIDAD
 
	
											Desde la Asociación Española de Geómetras Expertos apelan a la modificación del modo de actualización de registros como el catastro o el registro de la propiedad para evitar un problema que a veces tiene consecuencias desgraciadas
08 ago 2023 . Actualizado a las 19:37 h.Hay un concello en Galicia que ostenta el récord gallego en longitud de linderos entre las parcelas en las que se divide su territorio. Es A Estrada, con 36.874 kilómetros de fronteras que, a veces, están limitadas. Otras no. Ese es solo un ejemplo con el que visualizar el mosaico geográfico que es Galicia, pero también es una forma de entender por qué los conflictos de lindes están a la orden del día en una comunidad donde la actualización de registros como el catastro o el de la propiedad cuenta con más de un bache.
Como explica el miembro de la Asociación Española de Geómetras Expertos Pedro J. Ortiz Toro, «el modo de actualización del catastro o del registro de la propiedad es una de las razones que explican el elevado grado de conflcto que existe con los lindes». Y no solo ocurren altercados en zonas rurales, donde el minifundio unido al desconocimiento de los marcos reales que dividían las fincas complica la delimitación de los predios, también pasa en zonas urbanas donde los planes urbanísticos no acabaron de delimitar muy bien los marcos debido a que partían de documentos jurídicos que podían tener algún error.
La cuestión, como añade, es que el asunto urge la modificación del modo en que se actualiza tanto el catastro (registro utilizado como referencia para aplicar impuestos como el Impuesto de Bienes Inmuebles), como el registro de la propiedad. «En el país galo, por ejemplo, lo que se hizo es que en el momento en el que una propiedad cambia de manos han de quedar perfectamente delimitados sus lindes. De esta forma, se terminaron muchos de los problemas que surgían antes con este tipo de asuntos», recuerda. Porque los conflictos de lindes o de «reivindicatoria» implican además unos gastos elevados tanto para particulares como para la administración. Por no hablar de que puedan acabar en desgracia.
Un estudio realizado en el 2020 por la Asociación Española de Geómetras Expertos hablaba de que en base a los datos recopilados del Consejo General del Poder Judicial cada año en España se abrían en torno a una media de 3.000 procedimientos judiciales relacionados con linderos, titularidades... que venían costando unos 200 millones de euros al año. Estimando que la población de Galicia, según la estadística continua del Instituto Nacional de Estadística (INE), representa el 5,6% del total del Estado, podría decirse que el coste de los conflictos en la comunidad podría ascender a unos 11,2 millones de euros. Eso a grosso modo porque en el global de conflictos, como añade este experto, no estarían los que no llegan a las estadísticas judiciales como los casos que salen de juzgados de primera estancia.
Más allá de eso, como explica Pedro J. Ortiz Toro, el origen de los conflictos por lindes es la «tormenta perfecta». Apunta en este sentido que hasta hace ocho años, por ejemplo, para inscribir una finca en el registro bastaba con un escrito normal de lindes rubricado por un notario, mientras que hace cien años en el catastro se actualizaban las parcelas haciendo la cartografía a pie ayudándose de los vecinos que sabían donde estaban los límites., pero ahora debe de aportarse fotografías aéreas, planos.... «La cuestión es que muchos de esos documentos jurídicos son poco rigurosos por cómo fueron realizados en su momento», añade. Es por ello por lo que cree que cambiar el modelo de actualización de registros como el de la propiedad o el catastro evitaría muchos de estos problemas. La cuestión es que los afectados son muchos. Tantos que incluso hay la Plataforma de Afectados por Conflictos de Lindes.
