Scarlett Johanson y Adam Driver espantan a los lobos

Somos Agro REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

Europa Press

Un estudio realizado por un equipo del programa de los servicios de vida salvaje de Estados Unidos demostró que el uso de drones equipados con cámaras térmicas y altavoces reduce el número de ataques

05 ago 2025 . Actualizado a las 21:45 h.

Hay una zona en la cuenca del Klamath, al suroeste del estado de Oregón, en Estados Unidos, donde los lobos están protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción. No se pueden cazar. La única fórmula para su gestión en una zona de extensas praderas por las que campan a sus anchas grandes rebaños de vacuno es recurrir a técnicas no letales. Gestionar la convivencia entre el ganado y el lobo era una inquietud del departamento de Agricultura norteamericano (USDA) y por eso encargó un estudio publicado luego en la revista Science Direct en el que se demostró la eficacia de los drones equipados con cámaras térmicas y altavoces como herramienta para prevenir los ataques de lobos al ganado.

El resultado fue revelador: En veinte días en los que los drones no patrullaban el cielo de Oregón los lobos mataron 11 cabezas de ganado, pero en los 85 que se utilizó esta herramienta solo se comieron dos cabezas de ganado. Temas de ACDC o fragmentos de películas como el famoso rifirrafe entre Scarlett Johanson y Adam Driver en Escenas de un matrimonio son algunos de los sonidos que se usaron para asustar a los lobos por el altavoz. Hay pruebas en vídeo.

El estudio se realizó durante el verano del 2022. Entonces un equipo del programa Wildlife Services (WS) desplegó drones como parte de una vigilancia nocturna experimental que logró reducir las pérdidas ganaderas a niveles casi nulos. 

El área de la cuenca del Klamath que se analizó está en terrenos donde habitualmente se arrienda tierra para pastoreo entre los meses de abril y octubre y forma parte de la Zona de Conservación del Lobo Oeste, protegida bajo el Plan de Conservación y Gestión del Lobo de Oregón, que prohíbe el control letal de estos animales al encontrarse en la Fase I del plan. Al igual que ocurrió en Galicia al incluir el lobo en el Listado de Especies de Especial Protección (Lespre), esta restricción ha generado tensiones con los ganaderos, especialmente por el aumento de ataques atribuidos a la manada Rogue, la manada Gearhart y un lobo solitario conocido como OR103.

Durante los 20 días previos al despliegue de drones (entre el 12 de julio al 1 de agosto de 2022), la manada Rogue fue responsable de 11 depredaciones confirmadas. A partir del 1 de agosto, los agentes del Wildlife Services comenzó a operar un dron Autel Evo II Enterprise, que volaba cada noche sobre los campos ganaderos, equipado con visión térmica y la capacidad de emitir sonidos o voces humanas desde altavoces.

Durante los 85 días siguientes, solo se confirmaron dos depredaciones, con 51 interacciones detectadas con lobos y más de 215 horas de vuelo acumuladas. El dron no solo permitía identificar la presencia de los animales desde el aire, sino que, en muchos casos, lograba alejarlos del ganado usando la voz del piloto o sonidos disuasorios. Uno de los videos registrados muestra cómo un lobo, inicialmente curioso ante el dron, fue finalmente ahuyentado con éxito tras la instalación del altavoz.

Aunque los investigadores advierten que el estudio no tuvo un diseño formal y que no se puede descartar la influencia de otros factores (como la densidad de presas o la variabilidad estacional), los datos sugieren que los drones pueden convertirse en una herramienta clave para mitigar el conflicto entre grandes carnívoros y ganaderos. La voz humana, según los datos preliminares, parece ser el sonido más eficaz para espantar a los lobos, aunque se continúa evaluando esta hipótesis.

Este experimento, como dice el estudio, refuerza el potencial del uso de tecnología no letal en la gestión de la fauna salvaje, ofreciendo una vía prometedora para proteger al ganado sin comprometer la conservación de especies como el lobo gris.