Costas recurre la sentencia que le niega competencias en el marisqueo gallego
SOMOS MAR
Ser titular del terreno «no puede esgrimirse para usurpar», le dijo el TSXG
01 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Se equivocaba la Consellería do Mar cuando esperaba que el Ministerio para la Transición Ecológica «caera da burra por fin» con la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que le niega competencias en la gestión del marisqueo gallego. Por primera vez en 30 años, el departamento estatal que preside Teresa Ribera impugnó en los tribunales el plan pactado entre las cofradías y la consellería para regularlo. Alegaba que antes de aprobarlo debería haberle solicitado un informe «preceptivo y vinculante» a Costas. El fallo judicial es rotundo: ser titular de esos espacios de dominio público «no puede esgrimirse para usurpar» la competencia exclusiva de la Xunta en la planificación de la extracción de bivalvos, crustáceos y algas. Ahora que se sabe que Transición Ecológica presentará un recurso, resuena un reproche reiterado por Mar: «A ministra Teresa Ribera usa calquera pretexto para atacar ao complexo mar-industria de Galicia».
En tiempo y forma, un abogado del Estado ha registrado en el TSXG un escrito «manifestando la intención de preparar recurso de casación». Actúa de nuevo contra Mar, contra las cofradías y agrupaciones de mariscadores que consensuaron el plan y contra la Asociación Galega de Depuradores (Agade).
Discrepa de la sentencia que concluye que el plan de explotación marisquera «no es una declaración de zonas de interés para cultivos marinos», ni un documento «que otorgue concesiones ni autorizaciones». En ese caso sí sería preceptivo el informe vinculante que Transición Ecológica reclama «unicamente para o caso de Galicia», no a otras comunidades, señalaron desde Mar.
«Nadie tenía nada que ganar»
Transición Ecológica porfía en su propósito de anular el plan de gestión que regula la actividad de los casi 9.000 mariscadores que faenan a pie o desde lanchas en las costas gallegas. Y la sentencia es rotunda porque, por más que los terrenos del litoral sean propiedad del Estado, no puede exigirle a la Xunta permiso para aprobar el «instrumento de planificación de recursos marisqueros» porque, en ese caso, «se estaría desnaturalizando la atribución competencial autonómica en esta materia». A mayores, añade que supondría «la injerencia de la voluntad de una Administración —la estatal— que no es competente sobre el régimen de explotación» de mariscos y algas en Galicia.
El departamento de Ribera insiste en su pretensión de derogar el plan marisquero pese a que Mar advirtió de que, «xeraría un baleiro legal na explotación dos recursos, pois eliminaría as regras que garanten unha actividade sustentable e respectuosa co medio ambiente». Tampoco ha escuchado a Agade, que lo conminó a «dar por finalizado un litigio en el que muchos profesionales tenían mucho que perder, nada menos que su modo de vida, y nadie tenía nada que ganar».
El recurso de casación del Estado ante el TSXG abre otro compás de espera, un nuevo período de incertidumbre para las y los mariscadores gallegos.
Decide en los puertos
También aduciendo que son espacios de propiedad estatal, Costas está decidiendo qué puede hacerse en los puertos que gestiona la Xunta. Que se sepa, de momento ya ha impedido la instalación de una piscifactoría del salmón en el puerto de Burela y mantiene en el aire la creación de 200 empleos en Cambados porque pretende echar del puerto de Tragove a tres depuradoras de mariscos. Y aún tiene en vilo a las industrias del mar por la duración de las concesiones.