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Un mercante varado en Gibraltar para evitar que se hundiera resiste anegado

Somos Mar REDACCIÓN/ LA VOZ

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Remolcadores y lanchas de salvamento vigilan al mercante OS 35, varado aposta en Gibraltar
Remolcadores y lanchas de salvamento vigilan al mercante OS 35, varado aposta en Gibraltar A.Carrasco Ragel | EFE

El carguero de 178 metros de eslora tiene una brecha de 10 por 4 en el casco tras chocar con un metanero de 289

31 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al cierre de esta edición, resistía parcialmente anegado un mercante de 178 metros de eslora que en la noche del lunes chocó contra otro de 289 metros. Tras el accidente, la Autoridad Portuaria de Gibraltar le ordenó encallar en un fondo arenoso al lado este del Peñón, tratando de «minimizar el riesgo de hundimiento y de asegurar la vida» de los 24 tripulantes, explica el Gobierno de esa colonia británica. Marinos experimentados apuntan que esa varada controlada pudo ser clave para evitar males mayores. Un equipo de buzos comprobó que presenta «daños importantes en el costado de estribor, incluido un corte en medio del barco, por debajo de la línea de flotación, que mide aproximadamente 10 por 4 metros», añaden las autoridades de ese enclave de la bahía española de Algeciras.

Vigilándolo permanentemente, dos remolcadores y tres embarcaciones desplegadas por Gibraltar, a las que España sumó un remolcador de altura, una lancha de rescate y un helicóptero de Salvamento Marítimo. Las autoridades portuarias de Gibraltar y de Algeciras se coordinan, y esta ha activado el plan anticontaminación, por si empeora la situación y se derraman los 433.000 litros de combustible o los 27.000 de aceite del navío accidentado.

De nombre OS 35 y 178 metros de eslora, navega con bandera de Tuvalu, país de Oceanía. A petición del capitán, la tripulación permanecía a bordo, sana y salva. Escorado a estribor, por la zona donde le entraba el agua, los buzos comprobaron por la mañana que al encallar el bulbo de proa había penetrado más de un metro en la arena, a unos 200 metros de la playa Caleta o Catalan Bay, una zona con unos 17 metros de calado. A medida que pasaron las horas, el mar comenzó a tragarse el casco y con la pleamar de la tarde el agua había cubierto su parte delantera.

Poco antes de las ocho de la tarde, el Ejecutivo de Gibraltar apuntaba que había desplegado una barrera porque el agua había afectado a una de las cuatro grúas del carguero y había perdido fluido hidráulico. Además de confirmar que la vigilancia continuaría para proteger a la tripulación y prevenir la contaminación, anunciaba preparativos para intentar recuperar el barco, para lo cual comenzarían por extraerle el carburante.

Una abolladura en el otro buque

El granelero OS 35 colisionó con el metanero Adam LNG, con bandera de Islas Marshal, país de Micronesia, cuando salía de la bahía de Algeciras, rumbo a los Países Bajos, sobre las diez de la noche del lunes al martes. Según el Gobierno de Gibraltar, buzos y la tripulación confirman que ese mercante de 289 metros de eslora «parece no haber sufrido daños significativos, excepto una abolladura superficial» en el bulbo de proa. Su tripulación también está ilesa. Citando fuentes de la armadora del Adam LNG, el diario Gibraltar Chronicle apunta que cuando ocurrió la colisión estaba anclado en la bahía, «en lastre», y, tras haber sido inspeccionado, allí continuaba.