«Nos vimos las caras con los lobbies que proyectan su influencia sobre los funcionarios públicos para obtener beneficios fáciles», sostiene José Manuel Muñiz, presidente de la asociación
20 dic 2022 . Actualizado a las 04:47 h.Cumplir 40 bien merece una conmemoración como la que organizó la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros (Aetinape) en el Museo do Mar de Vigo. Y lo celebraron recordando cómo en los últimos cuatro decenios han contribuido a mejorar la vida y la seguridad de las gentes del mar. Exhibieron músculo con un discurso de su presidente, José Manuel Muñiz, quien destacó el el carácter «indómito y revulsivo» de una asociación que, en su opinión, ejerció de «contrapoder de las élites que gobernaban el sector marítimo-pesquero, tanto desde las empresas como desde el Estado». En ese escenario, añadió, «nos vimos las caras con los lobbies que proyectan su influencia sobre los funcionarios públicos para obtener beneficios fáciles».
Flanqueado por María José Caride, concejala del gobierno socialista vigués, y por Jesús Vázquez Almuíña, presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Muñiz repasó la trayectoria de una entidad que nació de la reunificación de otras, a principios de la década de los 80 del siglo XX. Definiendo a todos y cada uno de los miembros como «gente tranquila, sabia, paciente y generosa», describe a la asociación como «una tripulación unida, un equipo humano sólido y activo, observador y crítico, reivindicador».
Un repaso por la historia
Orgulloso, el presidente de Aetinape citó entre los logros de la organización «el impulso» de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) y la declaración de los desaparecidos en el mar como fallecidos «para que las familias no sufran un segundo martirio», explican en un comunicado. Otros que mencionó son la «jubilación anticipada para la gente del mar», así como la «relación» con la instalación del dispositivo de separación del tráfico marítimo de Fisterra.
También recordó el papel de la asociación en conflictos como los del banco canario sahariano, Namibia, la «guerra del fletán» y otros problemas de pesqueros españoles en Argentina, Irlanda, Francia, Marruecos o Mauritania, sin olvidar el del arrastre. Y puso el acento en la cooperación, «prestando apoyo a las familias y negociando con las autoridades ayudas para los afectados en apresamientos, abandonos de buques en el extranjero, acosos, extorsiones, encarcelamiento de marinos, naufragios, piratería...», añade la nota enviada por Aetinape.