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Tejiendo red con los pescadores chipriotas

Basilio Otero PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE COFRADÍAS DE PESCADORES

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Diario del presidente de las cofradías españolas: de la reunión del Consejo Consultivo del Mediterráneo a la experiencia del sector pesquero en Chipre

04 jul 2023 . Actualizado a las 17:17 h.

Esta semana larga y algo loca ha sido diferente.

Empezó el sábado 24 a las tres de la tarde, cuando empezamos el viaje a Barcelona. Llegamos a las nueve de la noche, esperando el siguiente vuelo a Atenas para las 01.30 de la madrugada. Allí aterrizamos a las siete y media de la mañana y, después de volver a pasar control, aunque veníamos en transfer, esperamos el siguiente vuelo a las nueve de la mañana para ir a Lárnaca, en Chipre, a donde llegamos a las diez de la mañana.

Nunca había estado en Chipre, y en esta ocasión tenía un doble motivo: las reuniones del Consejo Consultivo del Mediterráneo y los contactos que mantendría con los pescadores chipriotas y que tenía concertados.

Fue una sorpresa encontrarme en Atenas con mi buen amigo José María Gallart, presidente de FAAPE y vicepresidente de CEPESCA, su esposa Lourdes y mi buena amiga Inma Carrasco de la OPP de Motril. Ya no estábamos solos, que siempre es un alivio.

Taxi hasta el apartamento que teníamos contratado. En esta ocasión mi Diana me acompañó, aprovechando los puntos conseguidos para los vuelos. Yo no soy de taxis, me gusta más el transporte público, pero en redes decían que el transporte público no funcionaba bien. Comprobamos al final de la semana que, contrariamente a lo que decían, el transporte púbico en Chipre sí funciona.No con mucha puntualidad, pero funciona.

El lunes me conecté por videoconferencia con la Conferencia internacional sobre el futuro de la pesca que celebró ARVI.

El martes, reunión del Consejo Consultivo del Mediterráneo y el miércoles la última reunión de este Consejo de esta ocasión. El miércoles también me conecté a media mañana por videoconferencia con el pleno del CES, Consejo Económico y Social de España. Este último día asistieron a la reunión pescadores chipriotas. Me llamaron la atención las afirmaciones de una pescadora que explicaba que no dejaba ir a sus hijos al mar porque no conseguían dinero ni para criar a los hijos. La situación de la pesca es difícil con las restricciones y la burocracia que Europa impone.

El jueves estuve reunido con Chris, Georgeus y Marios, tres pescadores chipriotas. Era la segunda vez que estábamos con ello. El día anterior habíamos cenado juntos en una primera toma de contacto,y eché mano de mi mujer, que me traducía el inglés que yo no era capaz de entender.

Este jueves, ya tranquilos y sin prisa, les mostré las fotografías que había sacado a los barcos de Burela que estaban preparados, arranchados se llama en nuestro argot, para ir al bonito. Lo que ellos querían era poder pescar bonito con cacea. Actualmente lo pescan con palangre de superficie, pero la gran cantidad de depredadores que hay no les deja ninguno que sirva para pescar. Nos enseñaron fotos y, la verdad, es que es increíble como quedan los bonitos. Además, les llevé carnadas artificiales que me donó mi buen amigo Adolfo, presidente de la Federación Asturiana de Cofradías de Pescadores y mi gran compañero y amigo Juan, armador del Villa de Argote 2. Yo compré en los efectos navales unos pulpos de varios colores, plomos y rafia para que fueran haciendo ellos los cebos.

Fue la del jueves una jornada muy intensa e interesante, pues hablamos de las necesidades que tiene el sector chipriota, poco organizado, y las posibilidades de intercambio de experiencias con pescadores españoles.

El viernes, ya solo con Marios, nos fue a enseñar el kavo Graco, que así se llama en chipriota, y terminamos el día hablando del futuro inmediato. Nos visitará para enseñarles nuestras Cofradías de Pescadores y embarcarse para poder ver de primera mano la forma en que pescamos.

La colaboración entre pescadores es necesaria y fundamental, es un aprendizaje continuo y en muchas ocasiones nos enseña que somos más ricos de lo que en realidad necesitamos.

Lo único malo de esta experiencia fueron los más de 40 grados que casi permanentes había -aunque ellos decían que se estaba bien porque solía hacer más calor-, y la distancia, pese a que la vuelta fue algo más cómoda. Nos levantamos a las 3 de la mañana para coger un avión para Frankfurt , aquí sí que no había posibilidad de bus: el primero del día salía a las seis, por lo que nos fuimos en un taxi que habíamos contratado el día anterior. Me llamó la atención el hombre del family taxi que nos tomó nota de lugar de recogida, destino, hora y nombre de la persona que hacía la reserva. Me anoto como “Vasilios”, me hizo el nombre griego, supongo. Desde Frankfurt, otro vuelo directo a Santiago, y a las siete de la tarde del sábado en casa.

Fin de la semana, otra más para recordar, aprender y agradecer.

Recordad ser felices y comer mucho pescado, que os ayudará en esa felicidad.