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Mexillón de Galicia llevará un «carné» digital para blindarse contra el fraude

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

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Demostrará con tecnología «blockchain» y PCR que ha crecido en las rías gallegas

28 dic 2023 . Actualizado a las 09:09 h.

No ha sido este un buen año para la cosecha de mejillón en Galicia. Las dificultades que hubo a principios de la campaña para reunir la cría suficiente con la que llenar las más de 3.300 bateas que hay en Galicia, sumadas a los desprendimientos posteriores y a los problemas de crecimiento, hacen augurar para este ejercicio una caída en la producción de la miticultura que los mejilloneros sitúan en un 60 %. Esa escasez permite, asimismo, anticipar un aumento de las importaciones para paliar la falta de producto autóctono que procesar, transformar y elaborar. En definitiva, más margen para el fraude y para que se cuelen en el mercado, sea en lata, pasteurizado o en fresco, imitaciones que suplanten al de origen gallego.

Para blindarse frente a ese gato por liebre, el Consello Regulador de la Denominación de Orixe Protexida (DOP) Mexillón de Galicia pretende sacarse el carné digital de gallego. Protegerse ante posibles fraudes utilizando tecnología blockchain y recurriendo a los test PCR ya desarrollados en un proyecto anterior y que son capaces, a través del estómago del bivalvo, de determinar el origen y la procedencia geográfica de los mejillones cultivados. Si han crecido en Chile, Nueva Zelanda, el Mediterráneo o en las rías gallegas.

Para expedir ese certificado que lo autentifica como Mexillón de Galicia, el Consello Regulador se han enrolado en un proyecto financiado por la Comisión Europea en el marco de la estrategia De la Granja a la Mesa (o Farm to Fork) que le permitirá, dentro de tres meses, salir al mercado acompañado de un código QR en el que el consumidor podrá comprobar la galleguidad del bivalvo que se lleva. Y no solo eso: de qué batea procede, de qué polígono, qué día fue traído, dónde fue desembarcado... Más pruebas imposible.

Confianza cero

«Nos basamos en la política de cero confianza», explica Fernando Monzón, directivo de NTT Data, la empresa que proporciona el software a Mexillón de Galicia para obtener ese carné infalsificable. Esa desconfianza generalizada a todo lo de color naranja que salga de entre las dos valvas de una concha hace que se recurra a la tecnología blockchain para poner las cosas al falsificador lo más difícil posible. «Mexillón de Galicia define cómo deben ser los controles y nosotros, a través del software, validamos, comprobamos y verificamos todos esos resultados, que quedan recogidos en una base de datos compartida entre todos los participantes», explica. 

Implicados que, además del Consello y la multinacional japonesa NTT Data, son Nauterra, como se llama ahora el grupo que fabrica conservas Calvo, y Angulas Aguinaga, además de la certificadora Kiwa, especializada en marcas o denominaciones que quieran destacar valores diferenciadoras o sellos de origen y calidad. Esta comprobará la validez de las PCR y otras pruebas que se incorporarán al blockchain. Previsiblemente en el plazo de tres meses, calcula Monzón, los productos de Calvo y Aguinaga saldrán ya con ese código en el envase o la red que proporcionará toda la información de ese mejillón que, además, está en posición de demostrar que es de Galicia.

La intención es que esta solución que ahora prueban las dos empresas se amplíe a otros fabricantes que vendan producto certificado como Mexillón de Galicia.