Las instrucciones que había a bordo para evacuar el Villa de Pitanxo eran contradictorias

La tripulación del Villa de Pitanxo no tenía instrucciones claras sobre cómo abandonar el barco en caso de emergencia. Ya no es que no se realizasen los simulacros obligatorios, como sostiene el informe pericial y declararon dos marineros de este arrastrero, sino que, además, las instrucciones impresas a bordo del buque aportadas por la armadora Nores sin que el capitán las corrigiese, eran contradictorias. El informe pericial reproduce las dos instrucciones (en la imagen) y los peritos lo explican de manera elocuente: «No hay ninguna evidencia de que a bordo hubiera instrucciones concretas sobre lo que debía hacer cada tripulante en caso de emergencia y la balsa salvavidas asignada, más allá de lo señalado en los cuadros orgánicos de obligaciones expuestos en las zonas comunes. En caso de abandono de buque o de caída de un hombre al agua, el cuadro que estaba en el puente de navegación señalaba una cosa, y los que estaban en los pasillos de acceso a los comedores de oficiales y marinería, otra».

El segundo oficial de puente —añade el informe judicializado— no estaba alojado en un camarote de oficial, sino en la enfermería con el observador científico, y el primer oficial de máquinas del buque Rio Caxil fue acomodado en un pasillo durante los días que pasó a bordo. Ante esto, el informe de ambos peritos, con años de experiencia, concluye: «Resulta improbable que el capitán u otra persona hubiera preparado el cuadro orgánico de obligaciones antes de que el buque saliera a la mar desde el puerto de Marín, y, menos aún, que lo revisara y preparara uno nuevo con los cambios en la tripulación que hubo en el puerto de Vigo, como es preceptivo».

DOS FORMATOS

Puente y comedor. A la izquierda, las instrucciones en caso de abandono que había en el puente; a la derecha, las que los tripulantes del Villa de Pitanxo podían encontrar en el comedor.

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