Pioneras del mar compartieron experiencia, conocimiento y opiniones desde su condición femenina en una jornada organizada por la Escuela de Náutica de A Coruña
17 may 2024 . Actualizado a las 09:34 h.Siete pioneras del mar dieron ejemplo ayer a los estudiantes de la Escuela de Náutica de A Coruña al calor del Día de la Mujer en el Sector Marítimo, que se celebra mañana en todo el mundo. Laura Rebollo, jefa de Operaciones Aeronavales y del Cecop de Vigilancia Aduanera; Bárbara Romaní, capitana de la Marina Mercante e inspectora; Sandra Morgade, controladora en la Torre de Salvamento Marítimo, y Sonia Cabado, jefa de máquinas e inspectora, compartieron experiencias, conocimiento y opiniones desde su condición de mujeres en la primera mesa redonda de la jornada.
Todas ellas trasladaron a los alumnos la importancia de navegar en la primera etapa profesional —imprescindible también para ascender o llegar a determinados puestos—, aunque pasados unos años «el mar te va mermando y la idea de levantarte, hacer la maleta y pasar cinco meses a bordo, cuando eres más consciente de lo que has perdido y te sigues perdiendo [la maternidad, en muchos casos] acaba por decidirte a quedar en tierra», explicó Bárbara Romaní, que alertó a las futuras profesionales de la desaparición paulatina de los barcos de bandera española y la precarización de las condiciones de las tripulaciones, en su mayoría originarias de Filipinas, China, Turquía o Croacia.
Sonia Cabado se refirió al «paternalismo a bordo, gente mayor que te trata como si fueras su nieta o una muñeca que puede romperse, pero también al contrario, los que dicen “esta qué pinta aquí”». Menosprecios, «zancadillas y ascensos que cuestan más. ¿Duro? Depende de la mujer», concluyó Sandra Morgade.