«Fisterra», el proyecto de Norvento que aspira a reducir el uso de combustibles fósiles en los barcos
SOMOS MAR
La Xunta cofinancia con dos millones y medio de euros la creación de un convertidor de electrónica de potencia destinado a minimizar el consumo. Norvento, la Universidade de Vigo y el Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia participan en la investigación
19 jun 2024 . Actualizado a las 09:46 h.«Fábrica Intelixente e Sustentable mediante Electrónica de Potencia Avanzada e Realidade Aumentada». Este es el significado de las siglas del megaproyecto «Fisterra», que se estrenó este martes en Lugo y que aspira a revolucionar el mercado energético marítimo en Galicia. El proyecto está financiado por la Xunta y la Unión Europea, pero el timón lo llevan Norvento, la empresa lucense que puso las instalaciones para la presentación, el Centro Tecnolóxico de Automoción de Galicia (CTAG) y el grupo de investigación «Applied Power Electronics Technology» de la Universidade de Vigo.
El estreno del plan se celebró este martes en la planta de Norvento, en Lugo. Representantes de todas las instituciones y empresas implicadas estuvieron allí para poner cara a una idea que se cimenta sobre la reducción de combustibles dañinos para el medio ambiente.
Según los promotores, el proyecto «Fisterra» tiene como objetivo crear un elemento básico para la mecánica de los barcos de la actualidad, un convertidor de electrónica de potencia. Esta pieza, ensamblada por ellos mismos, «permitirá reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles en los barcos durante su llegada, atraque y salida de los puertos». Esta «apuesta por la innovación», según defienden los promotores, es fruto del trabajo de equipos de origen gallego, que «aportarán una solución al reto de la descarbonización del transporte marítimo». Y es que el 80% del transporte de mercancías tiene lugar por mar, y supone el 15% de las emisiones anuales de óxido de nitrógeno (NOx) y el 13% de las de óxido de azufre (SOx).
El proyecto está cofinanciado por la Xunta y la Unión Europea. Está dotado con 2.659.287,76 euros, de los cuales la Axencia Galega de Innovación aporta el 60%, por el 40 % de fondos europeos.
La función de cada uno de los participantes
En el acto de presentación del proyecto, celebrado este martes en el Edificio CIne de Norvento, intervinieron representantes de las tres entidades para explicar en qué consistirá su trabajo dentro del proyecto. Adrián Capelán, subdirector de Tecnología en Norvento, destacó que la empresa se encargará de la investigación y creación de un convertidor que «incremente notablemente la potencia de los existentes en el mercado» en sus centros de fabricación ubicados en Lugo.
El objetivo principal de la UVIGO, cuyas líneas de acción en este proyecto fueron explicadas por Daniel Villanueva, director del Campus Tecnológico de la institución académica, será el «desarrollo de estrategias de control para convertidores electrónicos de potencia utilizados en aplicaciones de suministro de energía eléctrica a barcos cuando están en puerto». Mediante el uso de estas estrategias, se pretende «mejorar el rendimiento, la robustez, la tolerancia a faltas y la respuesta dinámica de las instalaciones».
El CTAG, según detalló Víctor Alonso, director adjunto de Manufacturing & Digital Transformation de la entidad, se encargará de la implementación de un gemelo digital para el diseño de una línea de producción que permita la creación de procesos de fabricación desde cero y «ver cómo interactuarán con el mundo real simulando escenarios». De esta forma «se optimizan tiempos y costes y se incide en la sostenibilidad», al trabajar desde un entorno virtual de pruebas.
Los plazos
Las empresas implicadas se animaron incluso a hablar de plazos. Según sus previsiones, el proyecto se dividirá en cuatro fases que se desarrollarán entre este año y el 2026. En primer término, «se investigará el estado del arte en convertidores multimegavatio». En la segunda etapa, «se creará un gemelo digital y se diseñará el primer convertidor de prueba», mientras que en la tercera fase se evaluarán los casos de uso y se implementará el gemelo digital creado en el segundo hito. Por último, se validará el prototipo en un entorno controlado y se manufacturarán los convertidores «mediante técnicas de fábrica inteligente».
Aunque este avance está pensado para su uso en transporte marítimo, «sus beneficios pueden revertir en otros sectores», dicen desde Norvento. Ellos creen que el sector podrá «conseguir mayor autonomía en el suministro y fabricación de elementos críticos en el desarrollo de proyectos energéticos». En particular en el ámbito portuario, de producción de hidrógeno verde y el aprovechamiento de la red de catenarias para el despliegue de infraestructura de «recarga ultrarrápida» en vehículos.
Destacan desde la organización del proyecto que la Comisión Europea identificó 319 puertos marítimos (de los más de 1.200 puertos comerciales existentes en Europa) que son esenciales para el buen funcionamiento del mercado interior y de la economía europea. «Suponiendo que se alcanza solamente el 10% de estos puertos, Fisterra supondría la descarbonización de aproximadamente 32 puertos, una reducción de más de 583.000 kg de SO2 anualmente, equivalentes a lo que emitirían en un año, más de 47,8 millones de coches», concluyen.