La catalana Balfegó engordará con AZTI atún rojo en la costa del País Vasco
SOMOS MAR
La flota de cerco capturará las piezas que después se introducirán en jaulas frente a la costa de Guetaria
25 sep 2024 . Actualizado a las 04:49 h.Hubo un tiempo en que los vascos pescaban atún rojo en sus aguas. Pero esta pesquería devino inviable, pues el tamaño de los ejemplares capturados no daba para rentabilizar una actividad complicada, además, por las condiciones meteorológicas, que dificultaban la pesca con las técnicas habituales. ¿Resultado? Que la cuota del País Vasco se cedía a otras regiones de España.
Pero sigue habiéndolos en el Cantábrico. Y la pesquería se puede retomar. Eso es lo que pretende la iniciativa en la que se han embargado la catalana Balfegó y el centro tecnológico vasco AZTI, que ayer presentaron Itsasbalfegó, la empresa que ha salido de esa alianza y que pretende capturar atún rojo vivo mediante artes de cerco en colaboración con la flota pesquera vasca. Como esos ejemplares serán pequeños, la idea es engordarlos en dos instalaciones acuícolas sumergibles y evaluar la viabilidad, tanto económica como medioambiental, del proyecto.
Las jaulas, que se instalarán a tres millas y media de distancia del puerto de Guetaria, en Guipúzcoa, se probarán durante este otoño y el invierno y, en verano del año que viene, comenzará la prueba piloto engordando un número limitado de ejemplares.
Si la experiencia resulta positiva, se instalarán más jaulas a partir del 2026, dependiendo siempre de la cuota de pesca destinada a engorde.
«El principal desafío será determinar si es viable utilizar el arte de cerco para la pesca del atún rojo en el golfo de Vizcaya. Si se logra y, posteriormente, el engorde en jaulas tiene éxito, este proyecto podría tener un impacto muy positivo en la economía y sociedad vasca, permitiendo revalorizar las cuotas de pesca, mejorar la calidad del producto y optimizar la gestión pesquera». Lo dijo Juan José Navarro, director adjunto de Balfegó, empresa líder en captura, engorde y comercialización del atún rojo, con instalaciones en Tarragona.
Permiso de la Iccat
Antes de poner en marcha el proyecto, AZTI ha tenido que pedir autorización a las Administraciones públicas competentes en materia de Pesca y Medio Ambiente y obtener la aprobación de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), «que evaluará los resultados obtenidos», explicó Rogelio Pozo, director de AZTI.
Claro que el Cantábrico y sus aguas no tienen nada que ver con las de la L‘Ametlla de Mar donde Balfegó lleva engordando atunes desde el 2004. De ahí que este otoño haya que testar la flotabilidad, inmersión y resistencia de las jaulas en circunstancias como solo el Cantábrico sabe generar.
Las jaulas, de 50 metros de diámetro, pueden sumergirse hasta 18 metros en caso de temporal, para proteger tanto la estructura como los peces que engordan dentro. Las instalaciones se monitorizarán mediante sensores y cámaras de última generación para controlar en tiempo real la calidad del agua y la actividad biológica alrededor de las instalaciones.