HQ Seaweed cultiva kombu en una plataforma propia de boyas con cuerdas
23 oct 2024 . Actualizado a las 00:38 h.La primera cosecha de algas cultivadas en polígonos de la ría de Vigo llegará el mercado en primavera. Ochenta años después de que Afonso Ozores Saavedra construyera y colocara en Arousa la primera batea de la provincia, el vigués Sergio García, al frente de HQ Seaweed, comercializará 18 toneladas de algas comestibles cultivadas en la zona de Cangas y Redondela. Se trata de un proyecto experimental para producir la macroalga autóctona kombu o kelp de azúcar (Saccharian latissima) en polígonos de bateas.
Esta semana ha testado el sistema para iniciar la siembra en la ría de Vigo. Sus plantaciones no son como las que, a modo de arrecifes flotantes, dibujan la icónica imagen de la primera potencia mundial en la comercialización de mejillón. Sus plataformas de cultivo emplean un sistema de boyas con cuerdas. Es un criadero tipo long line, es decir de cuerdas en línea y de diseño propio. «Lleva boyas en superficie y cuerdas en las que se coloca la semilla bajo el agua. Será nuestra huerta de mar y la cuidaremos durante seis meses hasta la recolecta, en primavera», explica Sergio García mientras hace pruebas previas en A Illa. «Estamos entusiasmados. Es un proyecto que marca un hito en la diversificación del sector acuícola gallego, abriendo nuevas oportunidades de negocio en el mercado de las algas, que es un sector en rápido crecimiento a nivel global», destaca el empresario. Tanto el sistema como la materia prima procede de las Rías Baixas así que serán algas con denominación de origen que tratarán en la sede de la empresa, que está en el puerto de Vigo.
Han optado por la especie kombu, «porque es muy demandada por los japoneses para caldos y ramen». «Ya la tenemos en nuestras costas, pero no se reproduce en grandes cantidades de forma natural y eso no permite explotarla», explica Sergio García. Se trata de una alga de color pardo, a veces verde o rojizo, conocida también como cinturón de mar por su forma y longitud.
Es ideal para recetas como el dashi, que es un caldo japonés, aunque también para acompañar, guisos y salsas. «Últimamente nos pedían mucho esta variante Es muy conocida por sus propiedades nutricionales y su creciente demanda en los sectores alimentario, cosmético y farmacéutico, hacen que su cultivo se está consolidando como una alternativa económica sostenible», añade. Este joven emprendedor destaca además «el potencial componente medioambiental, ya que la especie actúa como un filtro biológico, mejorando la calidad del agua y contribuyendo a la mitigación de la eutrofización de las aguas de la ría de Vigo». HQ Seaweed es una empresa pionera en este sistema de cultivo en España que arranca tras conseguir el permiso de la Consellería do Mar para cultivarla en el polígono de cultivo de Cangas y en el de Redondela B, ambos dentro de la ría de Vigo. «Esto es el comienzo de una gran relación entre las algas de cultivo y Galicia y nuestra pretensión es ampliar el proyecto en los próximos años a bastantes mas parcelas», avanza ya su promotor.
El plan tiene un gran potencial económico «y también refuerza el compromiso de Galicia con la sostenibilidad y la innovación en el sector acuícola». «Estamos orgullosos de ser los primeros en llevar a cabo esta experiencia en la ría de Vigo y agradecemos el apoyo de la Consellería do Mar por su confianza en nuestra visión», explica García. La ubicación es estratégica para todos los parámetros de calidad y hay gran expectación. «Somos la empresa que vamos a producir más al sur de Europa, con lo cual conseguiremos una mayor productividad. El proyecto ha desatado un auténtico furor en todo el continente desde que se anunció», dice el empresario vigués.
Una inversión de dos millones de euros y la creación de nuevos puestos de trabajo
HQ Seaweed lleva desde 2016 recogiendo otros tipos de algas salvajes en las Rías Baixas, como wakame, espagueti de mar, kombu y codium. Son distribuidores a nivel mundial de algas comestibles deshidratadas, en salazón, congeladas y frescas salvajes. Exporta unas cincuenta toneladas a granel al año a toda Europa y acaban de abrir nuevos mercados con su marca Capitán Alga, en Reino Unido y Alemania.
El cultivo de algas comestibles de la compañía generará nuevos puestos de trabajo, apunta Sergio García. De partida, tres para las labores de cultivo, recogida y transformación. Además ha entrado capital extranjero «de una empresa internacional porque la puesta en marcha de nuestro proyectos a suscitado una gran expectación». «Estamos muy ilusionados y orgullosos porque han sido muchos años de trabajo y esfuerzo para hacer realidad este proyecto», señala. Hace unos meses consiguieron la licencia de ocupación, «pero también ha sido un tiempo en el que hemos adquirido muchos conocimientos y estamos especialmente contentos porque la empresa funcione gracias a las algas de Galicia y podamos dar trabajo a personal de la zona promoviendo un recurso propio».
La inversión asciende a dos millones de euros para poner en marcha el cultivo y mantenerlo en producción durante los próximos cinco años. Serán unas nueve toneladas por polígono de esta macroalga autóctona. La instalación en Redondela está situada en el interior de la ensenada de San Simón, una zona de aguas tranquilas donde hay otras especies como la zostera, que propician la cría del choco y los cefalópodos.