Alivio en la pesca gallega al amarrar en Argentina cuotas de merluza por 15 años
SOMOS MAR
Las empresas destacan la importancia que tiene para planificar inversiones
07 dic 2024 . Actualizado a las 04:45 h.«Ha imperado la lógica». Javier Touza, presidente de Acemix, la asociación de empresas mixtas adscrita a la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) calificó ayer de «muy positivo» que el Consejo Federal Pesquero (CFP) de Argentina haya repartido las cuotas individuales transferibles de captura (CTIC) de merluza común (Merluccius hubbsi) y entregado derechos de pesca por 15 años (hasta el 2029) de acuerdo con los criterios recogidos en la Ley de Pesca del país. Lo ilógico hubiera sido, al entender de Touza, subastarlos en una licitación internacional en la que ganaría el mejor postor, obviando las inversiones, el traspaso de conocimiento y la generación de riqueza de los en torno a 80 barcos de capital gallego que operan en el caladero argentino y procesan las capturas en doce plantas situadas al sur del país.
Porque, asegura el presidente de Acemix, el mismo Inidep (Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero) certifica que allí donde operan los barcos de empresas filiales de gallegas se pesca en rendimiento máximo sostenible (RMS) y la irrupción de flotas asiáticas a golpe de talonario podría poner en peligro esa sostenibilidad. Afortunadamente todo ha quedado en un mal sueño y, apunta Touza, gracias a la actuación de sindicatos, gobernadores de provincias y sector, el reparto se ha hecho según lo previsto, con una fórmula que da seguridad jurídica y permite a las empresas plantearse inversiones, como la renovación de los barcos, que de otra manera no podrían afrontar. «Es un win-win, todos salimos ganando», incidió.
Nuevo canon
Tras meses de discusiones y hasta un escándalo por denuncias de soborno, el Consejo Federal Pesquero (CFP) de Argentina puso fin a la incertidumbre que mantenía en vilo al sector. La resolución incluye la aplicación de un nuevo canon y el aumento de los derechos únicos de extracción (DUE). La asignación de los cupos de merluza común, que regirán a partir del 1 de enero, ha devuelto cierta calma a un sector que venía manifestando su preocupación por la falta de planificación y previsibilidad que implicaba seguir postergando está decisión. «Por un lado, estamos contentos, porque nos saca de una gran incertidumbre, pero el aumento del 2 % del DUE, de la captura del pescado entero (para la merluza común), nos incrementa 5 o 6 veces el costo, y aunque lo estamos analizando, es un golpe muy fuerte», sostiene Ventura Lafuente Matos, presidente de Estrella Patagónica, filial argentina del grupo gallego Merkent. Esta medida incluye un canon de nueva creación que no se aplicó en el anterior reparto, del año 2009, pero sí se incluyó ya en septiembre pasado, cuando se establecieron las cuotas de captura para la merluza negra, la de cola y la polaca.
«Según el resultado que tengamos de la evaluación que estamos haciendo, veremos qué decisión tomamos», señala Lafuente Matos. «Todavía no sabemos si nos conviene seguir produciendo, cuánto, o si dejamos de explotar alguna especie».
El nuevo impuesto supondrá para las arcas del Estado nacional y de las provincias que forman parte del Consejo Federal de Pesca un ingreso adicional de 19.000 millones de pesos (17.000 euros), que se repartirá al 50 % entre la Nación, y las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, y Tierra del Fuego. El 50 % restante se destinará a la Armada Argentina, la Prefectura Naval Argentina, el Inidep, el CFP y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
La merluza hubbsi es la especie del caladero argentino que más peso aporta a las exportaciones nacionales, que tienen como principal destino Brasil, Europa y Asia. Esta especie es explotada por más de 150 barcos, tanto al fresco como en congelado, y proporciona actividad a una decena de plantas procesadoras, que emplean a miles de trabajadores desde Buenos Aires hasta Santa Cruz.