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Iván López, presidente de ICFA, señala que la actual legislación tiene normas imposibles de cumplir, como la obligación de desembarque y la eliminación total de los descartes
17 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras (ICFA, en sus siglas en inglés), Iván López, ha pedido acelerar la reforma de la política pesquera común (PPC) y un acuerdo razonable posbrexit.
López ha destacado el «gran momento» actual, por la nueva legislatura de la Unión Europea (UE) y porque la Comisión Europea (CE) acaba de abrir una consulta pública para la revisión de la PPC, cuya modificación reivindican la flota española y la comunitaria.
El responsable de la coalición mundial ICFA, que agrupa a pescadores de 24 países y de todos los continentes, es gallego; también preside la Alianza Europea de Pesca de Fondo EBFA, es vicepresidente de la patronal española Cepesca y director general de la bacaladera Áncora, con sede en Vigo.
El sector pesquero reclama una reforma de la PPC porque considera que la actual no se adapta a la realidad. «Todos queremos una pesca que pueda pervivir en el tiempo, sostenible económicamente y todos queremos un mar sano, porque sin un mar sano no hay peces y sin peces no hay pescadores. Nosotros donde estamos en la discusión no es en eso, es en cómo llegar a esos caminos», según López.
Los servicios del nuevo comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, han abierto hasta la primavera una consulta pública y de contactos con el sector privado y los consejos consultivos para examinar la PPC. Cuando se cierre el proceso de «verificación», previsiblemente antes del verano, según López, la Comisión Europea deberá decidir si la PPC está desfasada o no y plantear una propuesta legislativa o determinar si se reforma «total o parcialmente». En este sentido, ha manifestado que la actual PPC establece normas complicadas y difíciles de cumplir, como la obligación de desembarque y el objetivo de que no haya descartes (capturas no deseadas de peces que después son arrojadas al mar); también debe revisarse la normativa sobre acuerdos pesqueros.
Brexit, vedas y minería
En relación al brexit, López ha mostrado preocupación en el reparto de las cuotas en aguas compartidas entre la UE y el Reino Unido. No obstante, ha mostrado esperanza porque el actual Gobierno británico es menos populista que el que había hace cinco años y, porque de la parte de la UE, hay tres preocupaciones: «la energía -con las conexiones energéticas-, el movimiento de personas y la pesca».
Ha confiado en que no sea «dura» la negociación, pues si bien hace cinco años la flota española no fue una de las más damnificadas del Brexit, en esta «segunda ola» y en la revisión del acuerdo de divorcio puede tener mayor problema, por afectar a las especies demersales.
También en relación al Brexit, López ha mencionado las dificultades que ha provocado en las relaciones pesqueras entre la UE y Noruega, por la «agresividad» de la nación nórdica en la interpretación del reparto de cuotas, que perjudica a flotas como la bacaladera.
López ha analizado también el recorte de días en el mar en el Mediterráneo y las expectativas ante el futuro de las vedas que se aplican al Atlántico noreste y que afectan al palangre español; también ha hablado de la defensa de la pesca frente a las eólicas y la minería.