Una delegación del país balcánico visita el Igafa y la planta donde Ovapiscis produce huevos de trucha arcoiris
13 mar 2025 . Actualizado a las 04:49 h.Serbia ha llamado a las puertas de la Unión Europea. Pretende ser uno más del club que ahora suman Veintisiete. Mientras espera, el país balcánico va preparando el terreno y tratando de hacer fuerte su tejido económico. La acuicultura es un campo por el que siempre ha mostrado interés la Unión Europea y que podría tener una oportunidad en Serbia, al menos la continental. En esa aspiración se enmarca la visita que una delegación formada por representantes institucionales serbios mantuvieron este miércoles con la directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, Patricia García. Esta expuso al colectivo la experiencia de la Xunta y la gestión que el Gobierno autonómico está llevando a cabo para impulsar el tejido acuícola gallego, finalidad a la que, aseguró, se prevé destinar más de 65 millones hasta el 2027 para modernizar y diversificar las instalaciones acuícolas, garantizando así su viabilidad y competitividad a largo plazo.
Los representantes de Serbia visitaron el Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), que desde el 2019 es Centro de Referencia Nacional (CNR) en el área acuícola y buceo, y este jueves, antes de regresar a Belgrado, se desplazarán hasta Baleira, donde visitarán Ovapiscis, piscifactoría lucense que es líder en Europa en la producción de huevos de trucha arcoiris, alcanzando una facturación en el comprado de más de 200 millones de euros. Su producción se sitúa en los 540 millones de huevos, que comercializa en 32 países de todo el mundo, y cuenta con seis granjas especializadas en esta modalidad y una destinada exclusivamente al desarrollo de su genética, plantas que se reparten por la zona norte de España, en concreto, en Galicia, Castilla y León y Aragón.