El capitán del mercante portugués que chocó en el mar del Norte comparece ante el juez tras ser acusado de homicidio imprudente
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Hay una persona desaparecida, un marinero filipino que trabajaba en la parte posterior del barco, donde se produjo la explosión
16 mar 2025 . Actualizado a las 04:46 h.El capitán del carguero Solong, que colisionó el pasado lunes contra el petrolero estadounidense Stena Immaculate en el mar del Norte, compareció este sábado ante el juez tras ser acusado de homicidio imprudente por negligencia grave por la presunta muerte de uno de los marineros.
Se trata de Vladimir Motin, de 59 años y originario de San Petersburgo (Rusia), que se presentó en la mañana de ayer en el tribunal de magistrados de Hull (nordeste de Inglaterra), aunque no prestó ninguna declaración y fue puesto bajo prisión provisional hasta el próximo 14 de abril, cuando deberá comparecer en la Corte Penal de Old Bailey, en Londres.
Durante el juicio, que duró unos 35 minutos, Motin habló a través de un traductor para confirmar su nombre, fecha de nacimiento y admitir que no poseía ninguna residencia en el Reino Unido y que entendía los cargos por los cuales se le acusaba.
El Solong, de bandera portuguesa y 14 tripulantes, chocó a las 09:47 horas del lunes contra el petrolero estadounidense Stena Immaculate, con 23 marineros a bordo y que transportaba combustible para el Ejército estadounidense, lo que provocó incendios en las dos embarcaciones y la presunta muerte de uno de los tripulantes del primero.
La víctima, que todavía no ha sido localizada pese a las labores de rescate de la guardia costera, ha sido identificada como Mark Angelo Pernia, de 38 años y originario de Filipinas. Las 36 personas restantes de ambos buques fueron trasladadas a salvo a tierra firme el lunes.
Motin permaneció arrestado bajo sospecha de homicidio negligente desde la noche del lunes, tras producirse la colisión, y colaboró activamente con la investigación del accidente antes de conocerse la acusación el pasado viernes.
La fiscal Amelia Katz, que compareció de forma telemática en el juicio, comentó que el Solong navegaba a una velocidad de 15 nudos (unos 27 kilómetros por hora) en el momento del impacto directo con el Stena Immaculate, y que Pernia estaba trabajando en la parte posterior del barco, donde se produjo una explosión. «Tras el impacto, hubo una explosión en la parte posterior y se produjo una rápida propagación del fuego a lo largo de la cubierta del Solong y hacia el agua», añadió.