El juzgado pone fin al concurso de Barreras tras la quiebra en el 2022 y su venta a Armón

SOMOS MAR

El centenario astillero vigués desapareció en julio del 2022, cuando el juzgado declaró disuelta la sociedad
16 may 2025 . Actualizado a las 00:45 h.El centenario astillero vigués Hijos de J. Barreras desapareció oficialmente el 6 de julio del año 2022 cuando el Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, emitió un auto en el que declaró disuelta la entidad mercantil y ordenó la liquidación. Tras la quiebra, Armón se hizo con la unidad productiva por 14,9 millones. Tres años después, el mismo juzgado ha dictado la conclusión del concurso del histórico astillero Barreras, al considerar finalizada la fase de liquidación y declarar archivadas las actuaciones judiciales.
En su resolución, la jueza titular acuerda el cese de funciones de la administración concursal y aprueba la rendición de cuentas presentada, al no haberse presentado oposición ni por parte del deudor ni de los acreedores.
La magistrada ha requerido además a la administración el justificante bancario de las transferencias realizadas a cada uno de los acreedores, como paso final en el proceso de rendición de cuentas.
El auto recoge que ya se ha completado la liquidación de los bienes y derechos del astillero, y no existen acciones pendientes de reintegración a la masa activa ni procedimientos de responsabilidad contra terceros.
En un auto fechado el 28 de febrero del 2023 la jueza ya había concluido que la quiebra de Barreras no tuvo culpables. La magistrada se basó en los informes coincidentes presentados por la administración concursal del astillero y el Ministerio Fiscal, en los que determinaron que el concurso de extinción que acabó en la quiebra y liquidación de la empresa fue fortuito, para archivar la última fase del procedimiento.
En mayo del 2020, el astillero se acogió al preconcurso de acreedores, arrastrado por el sobrecoste del crucero Evrima, encargado por The Ritz Carlton. El armador americano constituyó Cruise Yacht, una sociedad con sede en Malta, para rescatar el astillero y salvar la construcción de su barco. Primero compró el 75,5 % del capital social (el 51 % a Pemex, y el 24,5 % a Albacora) y acabó adquiriendo el 100 % con la salida de García Costas y la toma de su 24,5 %. En mayo del 2022 pasó a manos de Armón.