Opmega deja de operar en el puerto de Vilaxoán para no emplear la grúa que paga la empresa que impulsa la mina de Touro
SOMOS MAR

El boicot fue adoptado por unanimidad en asamblea y responde «al compromiso de la organización con una producción sostenible, ética y libre de vínculos con proyectos que amenacen el medio marino»
01 jul 2025 . Actualizado a las 04:45 h.La Organización de Productores de Mejillón de Galicia, Opmega, la más representativa del sector, ha decidido dejar de operar en el puerto de Vilaxoán para mostrar su rechazo a la mina de Touro y a cualquier vínculo con la empresa Cobre San Rafael. Resulta que la compañía que impulsa la explotación ha financiado la grúa que se utiliza para la descarga de mejillón. «Non imos participar nun lavado de cara financiado por quen promove un proxecto destrutivo para o mar», afirman desde la organización que preside Ricardo Herbón.
Opmega, como miembro activo que es de la Plataforma pola Defensa da Ría de Arousa, mantiene una posición firme contra cualquier proyecto que amenace el futuro del mar y de las personas que viven de él y por eso ha decidido, por unanimidad, dar un paso hacia el activismo y defender con hechos «a integridade ecolóxica da ría frente a intereses industriais alleos e impedir que se utilicen recursos do sector para lexitimar iniciativas contaminantes», dice Opmega en un comunicado.
Según explica la entidad, la grúa de la cofradía de Vilaxoán, con la que habitualmente se realizaban las tareas relacionadas con la descarga de mejillón, se averió y la concesión del servicio pasó primero a manos de una persona que finalmente se desvinculó «e agora está en mans doutra, que recorreu ao apoio económico de Cobre San Rafael para manter operativa a infraestrutura». Para Opmega, ese apoyo económico no tiene otra finalidad más que «gañar presenza no sector e lexitimidade social a través dunha actividade que non lle corresponde».
Opmega es consciente de las «dificultades loxísticas» que el boicot acarreará a sus asociados, no en vano el 80 % de sus descargas se realizan allí, pero entiende que «é un paso necesario, consciente e coherente cos principios que defende».
«A nosa actividade depende dun mar limpo e vivo, pero tamén da ética co que facemos. Non se pode producir en augas limpas mentres se colabora con quen as pon en perigo. A coherencia tamén é parte da sostibilidade», señala el comunicado de Opmega.
La agrupación de bateeiros recuerda, asimismo, que es la única organización del sector que ha medido la huella de carbono de su actividad, y trabaja cada año para reducir su impacto ambiental. Por eso que la renuncia al uso del puerto de Vilaxoán se suma así a otras medidas que consolidan su modelo de acuicultura responsable, ética y libre de vínculos con intereses ajenos al mar, apunta