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Mariscadoras mecas reclaman en Santiago un paro remunerado

l. castro O GROVE / LA VOZ

SOMOS MAR

CEDIDA

Más de un centenar de mujeres secundaron la protesta

05 jul 2025 . Actualizado a las 09:36 h.

Más de un centenar de mariscadoras de la agrupación de O Grove se trasladaron ayer viernes a Santiago de Compostela para manifestarse ante la sede de la Dirección Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro para mostrar su malestar por la situación actual del sector y ejercer presión para que escuchen sus demandas. Piden que se les conceda un paro remunerado a través del ISM, básicamente, que les ayude a subsistir, ya que el momento es muy crítico. Lo único que pueden extraer es almeja japónica, cuentan, con un tope de 4,5 kilos. «Estase pagando en torno aos 10 euros, e iso multiplicado polos días de traballo son 450 euros, de aí hai que descontar o seguro», dicen. Una ruina, vamos. En las playas hay marisco, pero no de talla comercial. La almeja fina y la babosa no se puede extraer porque la idea es que se reproduzca. Si se les concediera un paro, al que aseguran, tienen derecho, podrían seguir regenerando playas, «non ten sentido estar movendo a área con este calor, porque a cría morre», explican. La presidenta de la agrupación, Almudena Martínez, cuenta que se reunieron el pasado mes de abril con la Dirección Xeral de Pesca, y que les dijeron que no había opción a un paro remunerado, ya que por fuerza mayor solo la darían en caso de catástrofe, y no sería el caso, y mediante la FEMPA no cumplen los requisitos.

La baja productividad está poniendo a las mariscadoras arousanas en una situación límite, según dicen. Llevan más de un año ganando un salario que no supera los 500 euros, con el que es muy complicado subsistir. El momento es crítico, así que no cesarán en las protestas, y no descartan nuevas movilizaciones, «xa sexa en Santiago ou en Carril», advierte Martínez, para lograr que escuchen sus demandas y se tomen medidas. Por lo pronto, para la manifestación de ayer, consiguieron llenar dos autobuses, que fueron sufragados a título personal, apuntan, ya que a Santiago acudió aproximadamente la mitad del colectivo, y el pósito meco, según explican, no se hizo cargo de los gastos.