La Xunta retoma los trámites para la evaluación ambiental del dragado del Lérez
SOMOS MAR

Transición Ecológica desplaza una milla hacia mar abierto el antiguo punto de vertido autorizado para el depósito de los áridos al suroeste de Sálvora
27 ago 2025 . Actualizado a las 04:50 h.Portos ya tiene donde echar los áridos del dragado del Lérez y de los otros 15 que desde Muros hasta A Guarda quedaron paralizados por la decisión en el 2021 de Transición Ecológica de anular el único punto de vertido de las Rías Baixas, que estaba ubicado al suroeste de Sálvora. Cuatro años después y tras informes y amplia burocracia entre Xunta y Gobierno central, Portos dio a conocer este martes la decisión final de nuevo punto de vertido, que finalmente Madrid, que tiene la última palabra en este asunto, fijó a una milla mar adentro del que había clausurado en el 2021.
La decisión no dejó de causar estupor en la Xunta, que lamentó «os catro anos de parálise» por una solución que deja las cosas casi como estaban. Al menos esta es la versión autonómica. Portos incide en que «xa iniciou os trámites necesarios para comezar coa avaliación ambiental do proxecto do dragado do Lérez».
El informe recibido ahora por la Xunta y remitido por el Estado señala que hay tres puntos de vertido que cumplen con los requisitos ambientales y técnicos. Se denominan E8 —el original y clausurado en el 2021—, B —el nuevo a una milla mar adentro del anterior— y el D — al oeste de Baiona para los vertidos de la ría de Vigo y el Miño—.
Matiza Portos que, además, el informe de la Subdirección General de Biodiversidad, dependiente de Transición Ecológica, admite que aunque prioriza el E8, el decir, el nuevo a una milla, tampoco encuentra problemas ambientales en el original, como sí había sido cuestionado por parte del sector pesquero de la ría de Arousa y la propia Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.
Según la Xunta, se admite en el informe estatal que emplear el E8 «non conlevaría unha afección negativa» en las rías. Ante esta conclusión, desde Portos reiteraron su queja por «o prexuízo causado pola decisión do Estado a unha obra demandada reiteradamente pola comunidade portuaria de Pontevedra, confrarías, club naval, Concello, e por acordo unánime do Parlamento de Galicia». Y es que sin el punto que ahora se acaba de reconocer, no se podría ejecutar la obra.
Una obra ambiental reclamada por las cofradías para recuperar el banco perdido del río
El canal del río Lérez, desde As Corbaceiras, fue hace veinte años el principal banco marisquero del sector de a flote y el segundo más productivo de la ría de Pontevedra equiparable al de a pie de Os Praceres. Sin embargo, la falta de limpieza de los materiales que arrastraba en su desembocadura, sobre todo en épocas de lluvias, durante dos décadas, ha hecho que gran parte de este terreno no solo se haya ido cegando, lo que dificulta la navegación, sino también lo ha vuelto estéril para el marisqueo. La almeja y el berberecho no pueden vivir entre montañas de ramas, hojas y troncos empujados por el río al mar, ni entre los fangos y otros sedimentos que asfixian a los bivalvos.
Por estas razones, las cofradías de San Telmo, Raxó y Lourizán llevan veinte años pidiendo que se haga el dragado del Lérez. La lenta maquinaria administrativa de la Xunta primero y del Estado después retrasó año tras año la aprobación del proyecto, que cuando llegó, en el 2017, dividió al sector en la ría de Pontevedra. Portos había previsto un depósito parcial junto a Tambo de los mejores áridos ,al que se opusieron las cofradías pesqueras por su impacto en los bancos de navaja. Se pactó enviarlo todo al oeste de Sálvora, pero esa medida halló el rechazo de Arousa y en el 2021 Transición Ecológica intervino, anuló el punto de vertido y todos los dragados se paralizaron de Muros al Miño.