Patrocinado porPatrocinado por

Las últimas lampreas se miden con bocartes y cabrachos

Somos Mar REDACCIÓN

CONSUMO MAR

Martina Miser

Piezas del pez gelatinoso y sin escamas se vendían a 40 euros en A Coruña

08 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En Conservas de Cambados acaban de meterla en lata para dar la oportunidad al público de tenerla en la despensa todo el año, pero, en realidad, la temporada de lamprea se acaba ahora, en el mes abril. No es pescado para todos los días -y, de paso, tampoco para todos los paladares-, pero para los aficionados a este pez gelatinoso y sin escamas pueden catarlo antes de que desaparezca. En el mercado de la plaza de Lugo en A Coruña, Pescados Rabina la vendía ayer a 40 euros la pieza. 

bocarte

Sigue apareciendo en Galicia. A estas alturas del año es normal que haya bocarte. Pero lo habitual es que proceda del País Vasco, a donde se desplazan los cerqueros gallegos para participar en la costera, y no del golfo Ártabro. Las capturas de esa ría llenan estos días las plazas de abastos y pescaderías de A Coruña en precios variados y variopintos. En la citada plaza de Lugo se vendían a 10 euros en puestos como Rabina o los 9 en Pescados Gelu. Ya en la pescadería del Gadis se vendía a precio especial de 3,90 euros el kilo.

maruca

Labrándose su propia fama. Denostada porque en muchas ocasiones la disfrazaban de bacalao, la maruca quiere labrarse ahora un nombre por su cuenta, no en vano reúne requisitos para ello. «En lomos a la plancha está de vicio», aseguraba a sus clientes Marcos Sendón, de la pescadería Marc del Norte. A ocho euros el kilo recomendaba probarlo: «Un pescadazo».

cabracho

Su temporada. Arzak lo popularizó en pastel, pero lo cierto es que el cabracho, que ahora está en temporada, un pescado de roca de sabor potente y repleto de potasio y fósforo, está delicioso a la brasa o al horno. Es lo que tiene alimentarse a base de pequeños crustáceos, que en vez de saber a pescado se asemeja más al marisco. En los mercados de A Coruña podía encontrarse a 10 euros, en Marc del Norte y en Pescados Gelu, de la plaza de Lugo. Una curiosidad: el pescado está coronado por multitud de espinas venenosas que continúan a lo largo de sus aletas. Son peligrosas incluso cuando el ejemplar está ya muerto.