Concluye sin acuerdo la cumbre en la ONU sobre protección del océano

Mientras la ONU anuncia que este lunes divulgará la información «completa» sobre la sesión que el viernes cerró la cumbre sobre el Tratado de los Océanos, Efe informa de que las dos semanas de negociaciones concluyeron sin un acuerdo, aunque con la expectativa de que se pueda cerrar por fin próximamente».

Según esa agencia, los negociadores se dieron por vencidos y optaron por suspender la quinta ronda de unas conversaciones iniciadas en el 2018 con el objetivo de pactar medidas jurídicas vinculantes para preservar en el 2030 el 30 % de las aguas marinas situadas a 200 millas de la costa, fuera de la jurisdicción nacional.

Pilar Marcos, responsable de Océanos en Greenpeace España, reprocha a los países la «pura avaricia por la que han sido incapaces» de definir cómo se controla la pesca en alta mar, la minería submarina o el uso de los recursos genéticos marinos.

Según Greenpeace, si este año no hay tratado, será muy difícil cumplir la meta que se han fijado numerosos países y que muchos científicos consideran el mínimo necesario para permitir que los ecosistemas marinos se recuperen de la presión a la que están sometidos.

La contaminación, el cambio climático y las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería en el fondo de los mares y a una pesca más intensiva son según los expertos las principales amenazas para la alta mar, que supone dos tercios del total de los océanos, prosigue Efe.

Cierto optimismo

A pesar de que la quinta ronda de negociación no ha culminado en un éxito, la mayor parte de las delegaciones nacionales y de las organizaciones no gubernamentales involucradas destacaron este viernes la importancia de los avances que se han logrado en las últimas horas y mostraron cierto optimismo.

«Aunque es decepcionante que el tratado no se finalizara durante las últimas dos semanas de negociaciones, estamos esperanzados por el progreso logrado. Urgimos a los delegados a mantener el impulso y completar el tratado cuando la conferencia se retome más adelante este año», señaló en un comunicado Liz Karan, directora de la campaña sobre los océanos de Pew Charitable Trusts.

Gladys Martínez, directora ejecutiva de la Asociación Interamericana de Defensa del Ambiente (AIDA), destacó por su parte que se ha visto «un gran avance en las negociaciones» y confió en que «la siguiente etapa será el cierre de un tratado robusto y ambicioso». AIDA espera que el texto permita el establecimiento de áreas marinas protegidas, evaluaciones de impacto ambiental con estándares mínimos, el acceso justo y equitativo de recursos genéticos marinos y la creación y transferencia de tecnologías«.

Esas últimas cuestiones, principalmente la de los recursos genéticos marinos -especies que pueden proporcionar genes patentables en el futuro, por ejemplo para su uso en medicina- han sido según Greenpeace uno de los grandes problemas en las negociaciones, explica Efe.

De ello responsabiliza a la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países ricos, a los que ha acusado de dar prioridad a los hipotéticos beneficios que podrían obtener por esa vía en lugar de buscar compromisos. Greenpeace señaló también a Rusia como un obstáculo en las negociaciones y aseguró que las islas del Pacífico y los países caribeños han sido los que más han empujado para tratar de sacar adelante el tratado

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