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La patronal europea reclama la revisión de las cuotas en pesquerías mixtas

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal
Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal

Europêche aplaude al Tribunal de Justicia de la UE por reconocer que los topes de capturas deben tener en cuenta el impacto socioeconómico, no solo el ambiental

22 ene 2024 . Actualizado a las 08:16 h.

Disipó las incertidumbres que los ministros de Pesca reflejaron en el acuerdo del Consejo Europeo que estableció las posibilidades de pesca de este año y, en nueve poblaciones, de los próximos. También los temores del sector pesquero, por el precedente que podía sentar y por el impacto sobre la flota y los pescadores. Europêche, la patronal que agrupa a unos 45.000 barcos de una decena de países de los Veintisiete, también aplaude la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) reconociendo que las autoridades comunitarias pueden fijar cuotas superiores a las que aconsejan los científicos para no paralizar al sector.

Y aprovecha para reclamar, «lo antes posible», la revisión de la obligación de desembarque y de las cuotas en pesquerías mixtas, que «deben gestionarse de acuerdo con el enfoque de precaución y no con la política del RMS», el rendimiento máximo sostenible. El primero limita las capturas teniendo en cuenta el impacto de las incertidumbres en los recursos y los pescadores y el segundo se centra en garantizar la supervivencia de las poblaciones de peces.

El fallo del TJUE surge tras denunciar una oenegé irlandesa que las cuotas del 2020 para capturas accidentales de tres especies en pesquerías mixtas superaban el consejo científico de cero capturas. Para Europêche, «la rigidez en la aplicación estricta de las recomendaciones científicas (...) habría tenido consecuencias devastadoras». El Consejo Europeo optó por elevarla porque, como bien recuerda la patronal, de lo contrario «podría haber dado lugar al cierre anticipado de la pesquería», aunque la flota dispusiese de cupo de sus especies objetivo.

Conocido como efecto de estrangulamiento, Europêche lo atribuye a «la mal concebida obligación de desembarque de la UE». En su opinión, «exacerba la infrautilización de las posibilidades de pesca y aumenta el riesgo de cierre prematuro de las pesquerías, ya que para algunas poblaciones clave los pescadores pueden tener cuotas pequeñas o nulas».

En ese contexto, considera «alentador ver el reconocimiento» del TJUE de la complejidad de la gestión de pesquerías mixtas, donde la captura incidental de especies no objetivo es inevitable. Así, interpreta la patronal, la Justicia «confirma que pescar todas las poblaciones en una pesquería mixta con el RMS al mismo tiempo es prácticamente imposible».

«Satisfecha» con la decisión judicial porque le reconoce al Consejo Europeo potestad para determinar las cuotas ponderando el cuidado de los recursos y el de los pescadores, Europêche destaca en un comunicado que así se «evita un escenario en el que las consideraciones biológicas se transformen automáticamente en ley, descuidando otros aspectos científicos cruciales del proceso de toma de decisiones». Entre ellos, cita la puesta en práctica de las normas, las consecuencias socioeconómicas, las opiniones de los Estados o de los consejos consultivos. Todos ellos, subraya,«permiten equilibrar mejor la sostenibilidad ambiental, social y económica».

Concluye subrayando que las recomendaciones científicas «deben informar las decisiones políticas con opciones y escenarios basados en evidencia, y no al revés». Entre otras razones, porque determinar las posibilidades de pesca compete a quienes «tienen una comprensión más amplia de las necesidades sociales, las consideraciones políticas y las compensaciones». De no ser así y a la vista de las denuncias de oenegés, advierte que «se abriría la puerta a un proceso de judicialización» al marcar las cuotas.