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Preocupación en el cerco gallego al caer a 0,15 euros el precio de la sardina

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

acerga

Ese mismo pescado se está vendiendo a casi 5 euros al consumidor final

21 mar 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

No llevan ni dos días de campaña y los precios ya se han desmoronado, causando estupor a los cerqueros de la comunidad que se han quedado en aguas gallegas a la sardina, pues «pouco máis temos que pescar», explica Alberto Castro, portavoz de la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia (Acerga). Alrededor de un centenar de barcos de esta modalidad están en el País Vasco y Cantabria, participando en la costera de la anchoa o del verdel. Pero ni ese alivio ha sido suficiente para evitar un desplome de precios de la sardina al segundo día de campaña. Una especie que hasta el lunes pasado, cuando se abrió la temporada para el cerco y similares —el xeito ya la trabaja desde enero—, se pagaba en lonja a 5 euros el kilo. «Non sabemos que está a pasar, pero non se entende que o medianillo se parara onte na subasta a 0,15 e a 0,20 euros», se lamenta el representante de la asociación que tiene adscritos a la mayor parte de los barcos de cerco gallegos. «Págase mellor se vai para fariña de peixe, que ofrecen 0,30». Y ni siquiera la sardina grande, de las de 15 piezas en kilo se valoró bien. No llegó al euro. «A 0,85 e 0,90 o quilo», explica Castro.

Buscando explicaciones a Acerga solo se lo ocurre que se haya perdido el mercado de la sardina gallega y «a de fóra estea a ocupar o noso oco» después de meses desaparecida, o que los intermediarios estén haciendo el agosto en pleno marzo. Reproducen así las críticas que llevaron a los agricultores a movilizarse, sustentadas en su caso porque «o mesmo medianillo que nós vendemos na lonxa de Vigo a quince céntimos estaba está na peixería do supermercado a 4,50 euros», dice Castro.

Precios al consumidor

Para ilustrarlo, el representante de Acerga aporta instantáneas que reflejan la pantalla con el precio al que se paró esa sardina «que ven mezclada de moi distintos tamaños» —una— y el expositor del establecimiento donde el pelágico se vendía a un precio que rozaba el que hace solo una semana tenía en la rula.

Desde luego, no es porque hubiese descargas masivas que hundiesen el mercado, aseguran. «Como as vai haber, se só se poden descargar 1.700 quilos por barco e 2.500 se levan máis de oito homes Es decir, 255 euros; 375 en el mejor de los casos. «Que gana a xente? Que gana o patrón? É unha ruína».

Desde Acerga aducen que se puso sobre la mesa la propuesta de limitar las descargas de medianillo, para promover las descargas de sardina más grande y mejorar así las cotizaciones en lonja, pero no se llegó siquiera a considerar esa idea. Ni siquiera ha tenido respuesta de las autoridades pesqueras, ni autonómicas ni estatales, a las que puso en conocimiento ese hundimiento de precios en el arranque de la campaña.

Los profesionales recuerdan, además, que pocas más alternativas tiene que pescar sardina. El jurel está cerrado a la pesca dirigida en la zona 8c —de Fisterra al golfo de Vizcaya—, y en la 9a —al sur de Fisterra«non o atopamos». Por encima, la xarda se hace la esquiva y el bocarte no ha dado sorpresas como en años anteriores.

Con ese panorama, no es extraño que el interés por el desguace no deje de crecer. Según Acerga hay un listado de más de 40 barcos de armadores que tirarían la toalla si le diesen ayudas públicas por achatarrarlo. Y quizá fuese la solución, apunta Alberto Castro. Para la falta de cupo y para paliar el relevo generacional: «Habería máis cupo para pescar e se necesitaría a menos xente para ir ao mar, que agora non se atopa».