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Los jefes de una frigorífica de Vigo afrontan 4 años de cárcel por una estafa millonaria en la venta de 900 toneladas de bacalao ruso

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Subasta de pescado en la lonja viguesa (foto de archivo), un eslabón de la cadena de valor de la pesca de bajura y altura en los que se centr Bluefishing Training, proyecto liderado por el Puerto de Vigo
Subasta de pescado en la lonja viguesa (foto de archivo), un eslabón de la cadena de valor de la pesca de bajura y altura en los que se centr Bluefishing Training, proyecto liderado por el Puerto de Vigo Oscar Vázquez

Los ejecutivos, un padre y dos hijos, irán a juicio por cobrar por adelantado 900 toneladas de pescado que supuestamente no entregaron a una empresa de Lisboa

01 nov 2024 . Actualizado a las 00:46 h.

Un padre y dos hijos que dirigían Frigoríficos de Tuy SL, empresa con sede en Vigo, se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial la próxima semana como supuestos autores de un delito de estafa a un cliente portugués que les compró 900 toneladas de bacalao ruso. Afrontan cuatro años de cárcel, multas cada uno de 27.000 euros y la devolución de 2,37 millones de dólares al cliente. La Fiscalía les acusa de estafar esa cuantía a Ribersalves, Comercio e Industria de Produtos Alimentares SA, con sede en Torres Vedras, en Lisboa, a la que cobraron por adelantado una partida de 900 toneladas de bacalao ruso y luego solo entregaron 175 tras múltiples demoras.

Los hechos se remontan a marzo de 2019. En aquel momento, la empresa viguesa atravesaba problemas financieros pero le ofertó a Ribersalves un nuevo cargamento de pescado de 900 toneladas de pescado. Los portugueses intermediaban entre los vigueses, que compraban partidas de bacalao, y unos productores rusos que lo vendían, siempre en dólares estadounidenses. La mercancía llegaba en contenedores desde el puerto de Róterdam a los de Setúbal o Lisboa. El acuerdo consistía en que Vigo le cobraba el 80 % de la partida por adelantado y el 20 % con la entrega. En total, eran más de 3 millones de dólares.

Según la Fiscalía, los directivos de Frigoríficos de Tuy aseguraron por correo electrónico a sus clientes que la partida de 795 toneladas ya venía en camino, «a sabiendas de que no era verdad», dice el fiscal, y los portugueses transfirieron 3,1 millones de dólares. Una vez recibido el dinero, lo cambiaron a euros, obteniendo 2,1 millones de euros en una operación de divisas, y más de medio millón en otras. Tras la insistencia de los lusos porque no les llegaba la mercancía, les enviaron 125 toneladas y tiempo después otros 50.

Los clientes pidieron explicaciones y Frigoríficos de Tuy reconoció que al final no pudieron comprar la mercancía por problemas financieros y admitieron en el 2019 que les debían 2,37 millones.

El juicio se celebrará la próxima semana en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Uno de los hijos era el administrador único, el padre actuaba como apoderado y otro hijo hacía de intermediario.