Averías mecánicas provocan la mayoría de estos incidentes marítimos, constata la Ciaim, que también recomienda variar la norma contraincendios en barcos de menos de 24 metros
25 ene 2025 . Actualizado a las 04:45 h.Remolcado por un buque de Salvamento Marítimo, días atrás entraba en el puerto de A Coruña un arrastrero de litoral de más de 30 años de antigüedad. Había solicitado auxilio porque «una avería en el motor principal» lo había dejado a la deriva. Es uno de los incidentes más habituales en la flota nacional. Como en la mayoría de ocasiones, no tuvo consecuencias para la tripulación y el barco quedó amarrado a puerto sin novedad. Aun así, los expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) constatan que se repiten, a una media de un pesquero a la deriva cada tres días en aguas españolas durante los últimos años.
Individualmente «apenas ofrecen lecciones de seguridad», pero de la recopilación de todos «pudiera derivarse la existencia de problemas de seguridad concretos en el sector pesquero». De ahí que el Ciaim les preste atención en sus balances de actividad, en los que refleja datos del número de barcos que quedan a merced del mar.
Siete de cada diez que han pedido ayuda por quedar a la deriva entre los años 2016 y 2023 tenían averías de distinta índole en la propulsión. Exactamente, 832 de los 1.128 que precisaron remolque en esos nueve años, detalla la Ciaim. A otros 312 se les enredaron cabos o aparejos en las hélices, con lo cual también quedaron sin máquina.
Por fallos en los sistemas de gobierno, requirieron asistencia 99 pesqueros. A otros 27 le surgieron problemas en la reductora, un componente clave porque ajusta la velocidad de rotación del motor para optimizar el giro de la hélice. Roturas u otros contratiempos distintos con la hélice y fallos en los sistemas de refrigeración, de combustible o eléctricos completan la lista que la Ciaim incluye en su última memoria, recién publicada.
Para darse idea de lo que representan los barcos a la deriva en las notificaciones que recibe ese organismo oficial adscrito al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, señala que motivaron los problemas reportados por ocho de cada diez pesqueros durante el 2023.
La pesca también protagonizó la mayoría de incidencias registradas en aguas españolas, con 225 de los 311 barcos implicados. Otros 43 afectaron a los buques de carga, 22 a los de servicio, 18 a los de pasaje y 3 a embarcaciones recreativas.
Bombas contraincendios, de achique, de baldeo
«Cuando se encuentran los mismos problemas de forma reiterada en varios accidentes se puede inferir la existencia de un problema generalizado en el sector o una tendencia que es conveniente poner de manifiesto». Por ese motivo, después de las investigaciones del 2022, la Ciaim analizó la normativa de achique y contraincendios para los pesqueros de menos de 24 metros de eslora.
Con los resultados a la vista, ha enviado un propuesta de modificación a la Dirección General de Marina Mercante. Por lo que recoge la Ciaim en su último balance de actividad anual, le aceptó seis de sus ocho recomendaciones durante el 2023, y a las otras dos no había contestado.
Ahora aconseja incorporar a las reglas en vigor una para adecuar la capacidad de las bombas de achique a la de inundación de la sala de máquinas por si rompen tuberías de los servicios de agua del colector de tomas de mar. También sugiere ajustar la capacidad de las bombas de baldeo y contraincendios a la de achique del barco.
Asimismo, propone incorporar válvulas de cierre en las aspiraciones de las bombas de uso mixto (achique, baldeo y contraincendios), «de manera que cuando sean usados para uno el otro quede separado de manera segura». Por último, aconseja tener en cuenta el espacio disponible en las salas de máquinas a la hora de definir los medios contraincendios.