Los eurodiputados Millán Mon y Ana Miranda cargan contra el recorte de fondos europeos para la pesca
PESCA Y MARISQUEO
«La cifra es ridícula», le espeta el popular al comisario Kadis, y la nacionalista la considera «unha tomadura de pelo»
24 sep 2025 . Actualizado a las 04:46 h.A punto de cumplir un año como eurocomisario de Pesca y Océanos, las buenas palabras con las que se presentó el chipriota Costas Kadis siguen sin traducirse en el cambio de rumbo de la política pesquera europea que tantas esperanzas generó en el sector. Y la decepción aumenta con el presupuesto comunitario para el 2028-2034 presentado por la Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen. Su propuesta de rebajar de 6.100 a 2.000 millones de euros los fondos específicos para la pesca ha generado una oleada de críticas por el recorte y, sobre todo, porque diluiría la política pesquera común. «La cifra es ridícula. Les pido que retiren la propuesta», le espetó el eurodiputado Francisco Millán Mon (PP) a Kadis, quien también tuvo que oír como la europarlamentaria Ana Miranda (BNG) la tildaba de «unha verdadeira tomadura de pelo».
Millán y Miranda cargaron contra el Marco Financiero Plurianual 2028-2034 en Bruselas, en la reunión de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo de este 23 de septiembre a la que asistió Kadis.
«Qué suerte tuvo que vino a Vigo antes de la presentación del Marco Financiero, pues la recepción habría sido otra. Se lo aseguro», le dijo Millán Mon al eurocomisario de Pesca. Tachándolo de «decepcionante y carente de todo sentido político y económico», el europarlamentario popular censuró la dilución del actual Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa) en un macro-fondo que, además, anula la visibilidad del sector. Sobre la posibilidad de optar a otros genéricos, le pidió a Kadis que «garantice de forma vinculante, en los reglamentos, que habrá un porcentaje de todos ellos que se dedicarán a financiar las prioridades del sector pesquero».
De consumarse el proyecto económico de la Comisión, «as consecuencias poden ser catastróficas», advirtió Miranda, quien también emplazó al Ejecutivo comunitario a retirarlo. «Quero dicirlle alto e claro que as medidas impulsadas pola UE desde que o meu país, Galiza, forma parte da UE resúmense en 6 palabras: redución de cotas, vetos, desmantelamento, despezamentos, reconversión forzada e ruína», subrayó ante Kadis.
Y la eurodiputada del BNG le reprochó a Kadis que se escude en «medidas de compensación», cuando o «que quere a xente mariñeira é pescar, é faenar, é mariscar. Non queren medidas de compensación, non queren limitacións nin queren vetos».
Las palabras de Mon y de Miranda reflejan un sentir generalizado en la cadena mar-industria gallega, española y buena parte de los Veintisiete ante el jarro de agua fría que supone la propuesta del presupuesto comunitario justo cuando el sector necesita más respaldo público, obligado a cumplir las normas comunitarias que restringen su actividad y a afrontar retos como la descarbonización, la falta de relevo generacional o el desplome del consumo de pescado.