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Eurocámara y Consejo bendicen que se vigile con cámaras descargas en puertos gallegos

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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APA | EUROPAPRESS

La nueva normativa introduce nuevas normas sobre los desechos de los buques y la recuperación de artes de pesca perdidos

15 feb 2024 . Actualizado a las 04:46 h.

Los representantes de los Estados miembros de la UE han dado luz verde al acuerdo alcanzado entre los negociadores del Consejo y del Parlamento para actualizar las normas de pesca en la zona regulada por la Comisión de Pesquerías del Atlántico Nororiental (NEAFC, por sus siglas en inglés). Entre las medidas acordadas está la controvertida de instalar cámaras y sensores de vigilancia en aquellos puertos comunitarios en los que se desembarquen más de diez toneladas a la vez de determinadas especies (xarda, jurel, lirio o arenque) o más de más de 3.000 toneladas de esas especies pelágicas al año, lo que afectaría a varios gallegos, como es el caso de A Coruña o el de Ribeira.

El reglamento incorporará a la legislación de la UE otras normas sobre gestión, conservación y control para el área de la NEAFC, entre ellas las disposiciones que regulan las operaciones de transbordo en el mar, así como normas sobre los desechos de los buques y la recuperación de artes perdidos. Además, se incorporan 22 especies a la lista para las que está prohibido descartar capturas, entre ellas el bacalao, el lenguado común y la solla. Asimismo, para proteger los ecosistemas marinos vulnerables, como los corales y las esponjas de aguas profundas, el reglamento amplía la prohibición de la pesca de fondo en determinadas zonas del área de regulación hasta finales del 2027.

El comunicado del Consejo recoge que estas medidas han sido acordadas por la UE, las islas Feroe, Groenlandia, Islandia, Noruega y el Reino Unido en consultas con los estados costeros. Sin embargo, desde el sector consideran que la UE se está excediendo a la hora de trasponer la normativa, puesto que debería afectar a los buques que faenan en las aguas internacionales reguladas por la convención y, sin embargo, al establecer límites como las 3.000 toneladas de especies pelágicas se está perjudicando a la flota de litoral y de bajura que opera en aguas comunitarias.

La nueva normativa entrará en vigor tras ser adoptada formalmente por el Consejo y el Parlamento Europeo, tras pasar el un control jurídico y lingüístico.