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El artista brasileño, que visitó O Carballiño en el inicio de una gira que le llevará por diversos países de Europa, anunció que el proyecto de Candeal está terminado
14 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Carlinhos Brown es ante todo un líder social. Es por eso por lo que su música no se puede entender sin su componente de compromiso. Aterrizó en O Carballiño con ganas de contar a todos que el proyecto de Candeal está terminado, pero sobre todo para demostrar que aún se puede hacer música en vivo, a pesar de Internet. -Inician la segunda etapa de una gira. ¿Qué tiempos está viviendo la música en directo? -La música puede dar placer, pero tiene que mantener la calidad y la atención. Eso no es más que mi obligación como un servidor de música. Sabemos que vivimos tiempos difíciles por Internet. Los músicos con el don del arte buscan otros caminos. Pienso que, si mi hijo naciera, no creo que le pidiera que hiciese música porque no sé si podría sobrevivir. La música es ahora una cosa banal, todo el mundo la puede hacer. No sé si llegó el final del ciclo de la música en el mundo o si el mundo ya construyó un repertorio, porque las cosas se repiten todo el tiempo. Nosotros intentamos mantener el privilegio de tocar para las personas y que éstas vengan a nuestros conciertos. -¿Qué significa para Carlinhos la percusión? -La percusión tiene un origen especial en el nacimiento de las cosas, del sonido que revela la vida. La percusión para mí es el sonido de la pulsación del corazón de mi madre, que intento repetir con otras herramientas. Es un lenguaje universal, porque la percusión pertenece a la humanidad. -Usted es algo más que un músico. -Con los conciertos lo que quiero es contar cosas. Que la música de favela esté ligada a la música sinfónica y no al hip-hop. El hip-hop no es nuestra realidad. Todo el mundo espera que un negro cante hip-hop o rap y en el caso del Brasil no es así. Tenemos una herencia sinfónica europea y africana que todavía está por nacer. Aquellos que vivimos de la música necesitamos que la gente tenga más curiosidad. Por ejemplo, el carnaval es un éxito, pero también una inversión en valores. La imagen de la mujer brasileña ha sido totalmente perturbada. Se insinúan cosas y a las mujeres no les gustan. Parece que el mundo se ha creado una imagen grosera de la mujer brasileña. -¿Planean nuevos proyectos sobre su cabeza? -Hay otras cosas que me interesan. Estoy totalmente enamorado de la pintura, que es también algo musical, una forma de condensar la música en los colores. No soy un pintor, sino un músico gestual dando otros colores a la música que recibo. -¿Qué nos puede decir del proyecto de integración de Candeal y del premio que recibió de la Unesco? -Yo no creo que los premios sean una forma de regalo porque tú colabores con el ser humano. Creo que el premio es más para la comunidad que para mí como individuo. Nosotros como ciudadanos debemos dedicarnos a cosas buenas en la vida y no mostrarnos indiferentes. Candeal está listo y es el momento de que la comunidad puede seguir por sus propios pies. Ya tiene escuela maternal infantil, que no es una guardería, es un lugar para desenvolver sus vidas. Creamos una base, ahora tienen la caña de pescar y saben cómo agarrarla. Concierto: