
El joven noruego con raíces españolas Kyle Alessandro será el primero en cantar, y los albaneses Shkodra Elektronike, los últimos
16 may 2025 . Actualizado a las 11:27 h.El joven noruego con raíces españolas Kyle Alessandro, con su canción Lighter, abrirá la final de Eurovisión 2025, que cerrarán con la electrónica étnica de Zjerm los albaneses Shkodra Elektronike, según el orden de actuación cerrado por la organización del festival.
La distribución de artistas, ultimada tras la celebración este jueves de la segunda semifinal, ha dejado para casi el broche del programa un duelo frente a frente entre los suecos KAJ, los grandes favoritos en las casas de apuestas con Bara Bada Bastu, y la francesa Louane, que con su emotiva Maman aparece tercera en los pronósticos.
El azar decidió que saliera en la primera mitad de la tabla el otro posible rival al triunfo, Austria con JJ y el tema Wasted Love, y la organización ha determinado que lo haga en el puesto número 10, cerca de otros candidatos a seguir con atención: Claude con C'est La Vie por Países Bajos (duodécimo) y Erika Vikman con Ich Komme por Finlandia (décimotercera).
También la suerte hizo que la española Melody cayera en la primera mitad de la final. Intentará dejar un recuerdo sólido cuando salga a cantar en sexto lugar, entre dos artistas que por estilo le benefician para ello, los roqueros lituanos Katarsis y los ucranianos «indies» de Ziferblat.
La israelí Yuval Raphael, que se clasificó en la segunda semifinal sin sufrir apenas abucheos, a diferencia de lo que sucedió el pasado año, actuará en cuarto lugar, poco antes de Melody.
Este será el orden completo de actuación, según lo ha facilitado la organización a los medios:
1. Kyle Alessandro - Lighter (Noruega)
2. Laura Thorn - La Poupée Monte Le Son (Luxemburgo)
3. Tommy Cash - Espresso Macchiato (Estonia)
4. Yuval Raphael - New Day Will Rise (Israel)
5. Katarsis - Tavo Akys (Lithuania)
6. Melody - Esa diva (España)
7. Ziferblat - Bird of Pray (Ucrania)
8. Remember Monday - What The Hell Just Happened? (Reino Unido)
9. JJ - Wasted Love (Austria)
10. Vaeb - Róa (Islandia)
11. Tautumeitas - Bur Man Laimi (Letonia)
12. Claude - C'est La Vie (Países Bajos)
13. Erika Vikman - Ich Komme (Finlandia)
14. Lucio Corsi - Volevo Essere Un Duro (Italia)
15. Justyna Steczkowska - Gaja (Polonia)
16. Abor & Tynna Baller (Alemania)
17. Klavdia - Asteromata (Grecia)
18. Parg - Survivor (Armenia)
19. Zoë Më - Voyage (Suiza)
20. Miriana Conte - Serving (Malta)
21. Napa - Deslocado (Portugal)
22. Sissal - Hallucination (Dinamarca)
23. KAJ - Bara Bada Bastu (Suecia)
24. Louane - Maman (Francia)
25. Gabry Ponte - Tutta L'Italia (San Marino)
26. Shkodra Elektronike - Zjerm (Albania)
Los secretos del vestuario de Melody: 100 metros de organdí negro y un experto en pedrería
Lara Malvesí / Barcelona, Efe
El responsable del doble vestuario que luce Melody en el festival de la canción de Eurovisión es el diseñador afincado en Barcelona Gustavo Adolfo Tarí, un veterano cosiendo vestidos con pedrería para grandes espectáculos que tuvo que utilizar hasta 100 metros de organdí negro solo para la cola del primer vestido de Esa diva.
En una entrevista desde su estudio del Paralelo, a pocas calles del mítico El Molino de las vedetes, Tarí muestra los bocetos de los vestidos que Melody lucirá en su aventura eurovisiva mientras en las paredes observan callados maniquíes con los trajes que han llevado en giras y videoclips a otras estrellas como Shakira, Rosalía o Nathy Peluso.
Orgulloso de haber sido el elegido para vestir a la representante española, el diseñador cuenta que se han invertido «muchos días y horas de trabajo» para confeccionar de forma artesanal, piedra a piedra, ambos atuendos. «Es difícil de decir, pero calculo que dos semanas doce horas al día», ha resumido.
Explica que aunque él haya llevado a cabo la confección, lo considera un «trabajo conjunto» con la propia Melody y su equipo, empezando por la estilista de la cantante, Almudena Ruiz, así como con los directores artísticos de la propuesta española para Basilea. «Entre todos lo hemos ido puliendo», añade Tarí, quien llegó hace horas de Suiza, donde ha ayudado a los últimos retoques.
Una diva clásica y una diva actual
Sobre el concepto tras la propuesta, explica que «la idea era mostrar primero una diva clásica, como la que todo el mundo tiene en mente, pero utilizando el negro y los volantes y el sombrero cordobés». «Y luego pasa a ser una diva que es una diva actual, de ahora, con el bodi de pedrería», ha añadido.
Para Tarí, lo que hace grande y diva a Melody es que «es una mujer luchadora, que no ha parado de trabajar desde pequeña, que lo lleva todo adelante, que es madre, que es una gran artista (...) y todo manteniendo los pies en el suelo y tratando a la gente de forma muy humana, sin excentricidades».

Tarí, nacido en Elche aunque ya se considera «un catalán más», está feliz porque la moda española vuelva a tener un altavoz internacional a través del festival y, especialmente, de que esta vez se haya confiado en él como diseñador de grandes espectáculos. «Eso es lo que es Eurovisión», ha dicho.
El cambio de traje, un secreto profesional
De los «trucos» del cambio rápido de un traje a otro, con la caída del telón sobre el escenario, el modisto no suelta prenda. «Secreto profesional», asegura antes de tranquilizar al público: «Todo saldrá bien».
El diseñador, que confiesa que verá la final del sábado en Alicante con su madre desde el sofá, lleva más de media vida en Barcelona, la ciudad en la que vive desde sus años de estudiante de diseño, una formación que se pagaba trabajando de noche en una gasolinera situada en Sant Adrià del Besòs.
Tarí tiene como especialidad el metacrilato y la piel de espejo cortados a láser, hace cada pieza de principio a fin, aunque en el caso del vestuario de Eurovisión optó por la pedrería cosida a mano.
Además de usarlas en piezas de ropa, también utiliza la pedrería para crea tocados para cabello que parecen máscaras con pequeños diamantes de cristal.
Melody lucirá sin embargo en la primera parte del espectáculo un sombrero cordobés «tuneado» con un ala más larga y rígida de lo normal.
Tras mostrar su apuesta escénica en la primera semifinal, Melody ya se prepara para la gran noche del sábado en el St. Jakobshalle de Basilea. Hasta entonces, Tarí seguirá pendiente del teléfono. «Yo ya no duermo hasta el sábado», bromea nervioso.