Juan del Val, el polémico tertuliano y marido de Nuria Roca que ha ganado el Planeta

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Recuerda que llegó a la redacción de un periódico «mintiendo» y en un emotivo discurso desveló que hubo «momentos de mi vida en la que estaba condenada al fracaso». Dedicó el premio a sus padres, a sus tres hijos y a su mujer: «Sin ti esto sería imposible, porque sin ti nada tendría sentido»

16 oct 2025 . Actualizado a las 18:14 h.

Juan del Val, que acaba de cumplir 55 años, es querido y odiado a partes iguales. Con él no hay paños calientes, o lo amas o lo aborreces. Y no por su prosa, que le ha llevado a coronarse como el flamante ganador del premio Planeta de este año, si no por sus polémicas opiniones siempre que puede en televisión. 

Pero, ¿quién es realmente Juan del Val? «Mi vida está llena de momentos maravillosos que siempre parecían estar destinados a cualquier otro que no fuera yo. Verme aquí me parece casi un milagro y creo que tengo que recordar algunos momentos de mi vida donde estaba totalmente condenado al fracaso», comenzaba un emotivo discurso al recoger el premio Planeta. «Expulsado del sistema, fueron años en los que todo era polvo, hormigón, obras y tierra. Lo mejor que tiene la vida es que nunca se sabe», añadía. 

Nacido en Madrid, la figura de Juan del Val podría abordarse desde varios puntos. Primero es conocido por ser el marido de la presentadora valenciana Nuria Roca, que saltó a la fama de la mano de Waku waku en los años 90, y ahora conduce La Roca en La Sexta cada fin de semana. También ha sido actriz y ha presentado todo tipo de programas a lo largo de su extensa carrera. Llevan juntos casi treinta años y tienen tres hijos: Juan, Pau y Olivia. Durante muchos años (y lo siguen haciendo), han trabajado mano a mano no solo ante los micrófonos de la radio (en el morning show de Melodía FM Lo mejor que te puede pasar), también en programas de televisión y escribiendo dos novelas juntos. 

La polémica de las parejas abiertas

Precisamente en la promoción de la primera que escribía Juan del Val en solitario, Parece mentira, dieron mucho que hablar al reconocer que mantenían una relación abierta. Fue en el año 2017 y todo ocurrió en El Hormiguero, cuando los dos acudieron como invitados. Allí Juan del Val aseguraba que «la fidelidad me parece que es algo que tiene que ver con la educación y me parece muy aburrida», ante la mirada atenta de su mujer. 

En ese instante Pablo Motos recordó uno de los párrafos de la última novela de Juan del Val, que aseguró que tenía tintes autobiográficos: «No creo que haya nada malo en desear a otras personas. Nos han enseñado que si se quiere a alguien no puede apetecerte estar en la cama con nadie más. Me parece muy bien a quien le suceda, pero a mí no me pasa. Como teoría irrefutable nos la inculcan pero yo aseguro que es falsa». 

Y Nuria Roca dio la razón a su marido. «Lo que está diciendo y que dice Juan en la novela es algo que nos pasa a muchos pero que muchas veces no nos atrevemos a verbalizar. Todo es una cuestión de entender, donde se está y donde se quiere estar», explicó la presentadora. 

«Este hecho se confunde con que quieras saber todo de otra persona. Yo sé perfectamente la persona que tengo al lado y si no lo sé mal. Otra cosa es que yo conozca los detalles. No», dijo. Confesaron entonces ambos que son una pareja abierta. «Yo no quiero tener una persona al lado que no esté viva. Que no desee. Yo quiero que desee», aseguró Nuria Roca.

«Otra cosa es que no quiera estar conmigo. Eso sí que no lo perdonaría nunca, ni yo querría estar con esa persona», siguió contando la presentadora a Pablo Motos y a la audiencia. Nuria Roca cree que «las parejas crecen, evolucionan, maduran» y ellos llevan mucho años juntos. «Hemos crecido, hemos hecho un aprendizaje como pareja y nos hemos atrevido a confesarnos cosas en cuanto a sentimientos», dijo.

«Parece que la infidelidad la hemos inventado nosotros», bromeó Juan del Val antes de recordar que las infidelidades estaban a la orden del día en todos los lugares de trabajo y en todas partes. Y que lo raro o extraordinario sería encontrar y entrevistar a alguien que no hubiera sido infiel en 60 años de matrimonio. «Cuándo sabes que puedes a lo mejor no quieres», concluyó Nuria Roca. Sus declaraciones tuvieron una gran repercusión en aquel momento, lo que también ayudó en parte a la promoción del debut en solitario de la novela de Juan del Val. 

Casi una década después, Nuria Roca recordaba en una entrevista con Vicky Martín Berrocal en su pódcast que «el día que a mí se me cruce alguien o a Juan se le cruce alguien, o simplemente no quiera estar conmigo, diré: "qué suerte he tenido de poder estar todo este tiempo"», contaba. «Para mí una ruptura no es un fracaso», añadía. 

En una entrevista en La Voz de Galicia, Juan del Val aseguraba que Nuria Roca, que fue la primera que leyó la novela Parece mentira, «a medida que aparecían algunas cosas, que evidentemente reconocía y otras que no, se fue sorprendiendo, y como ella dice hubo un momento en el que dejó de preguntar». Y sobre la gran controversia que se creó sobre las relaciones abiertas, Juan del Val añadió que «no era la primera vez que habíamos hablado de esto. Concretamente lo hizo Nuria en un libro. Creo que el revuelo ha sido absolutamente ficticio. Hay un momento en el programa que se da ese titular, y a partir de ahí la mayoría de los comentarios fueron positivos en un porcentaje de diez a uno en nuestras redes sociales. Lo que ocurre es que en todas las páginas web se habla de la polémica que enciende las redes, para que la gente pinche. Creo que el periodismo necesita una reflexión, porque de repente se convierten en noticias y declaraciones cosas que no son reales. Hemos dado un paso atrás en la sociedad, ya que aunque las redes tienen muchas cosas buenas, la gente cada vez que tiene que decir algo se mide muchísimo porque después piensan que les van a crujir. El programa lo vieron casi tres millones de espectadores, y entre Nuria y yo recibimos unos 2.000 comentarios casi todos positivos; es decir, la gente que se indignó es un porcentaje mínimo». 

Nuria Roca y Juan del Val, firmando un libro en 2012 en Santiago
Nuria Roca y Juan del Val, firmando un libro en 2012 en Santiago PACO RODRÍGUEZ

Juan del Val cuenta siempre que, sin estudios, comenzó en el mundo de la televisión y el periodismo «fundamentalmente, mintiendo». Tras dejar los estudios y dar un buen puñado de dolores de cabeza a sus padres se coló en la redacción de un periódico asegurando que era estudiante de periodismo. «Cuando entré en esa redacción de manera casi ilegal y vi a la gente limpia me provocó una emoción», porque en aquellos días él trabajaba de albañil. «Me compré libros de periodismo, estaba permanentemente siguiendo a la gente que me podía enseñar... y acabó gustando lo que hacía», ha contado en varias entrevistas. «Creía que sabía escribir bien y creía que sabía de toros. Ninguna de esas cosas era cierta», recuerda, pero aquella oportunidad haciendo crítica taurina le abrió las puertas de otros medios con el paso de los años. 

Precisamente fue a través de su trabajo en una revista cómo conoció y terminó conquistando a Nuria Roca. «La vi en Waku waku y supe que tenía que entrevistarla», recuerda. Y a ella le dedicó una increíble declaración de amor al recoger el premio Planeta. «Este premio es para una persona, que es Nuria. Sin ti esto sería imposible, porque sin ti nada tendría sentido. Cada vez que te miro, y llevo casi 30 años mirándote, descubro la suerte que tengo. Eres mi vida. Te quiero», aseguraba. 

La importante figura de su madre

En su discurso tras recoger el premio Planeta, Juan del Val también tuvo un recuerdo para su madre. «Vera (la protagonista de su novela), en cierta forma también soy yo, o una parte de mí. He estado rodeado de mujeres potentes, como mi madre o Nuria, y es lo que me inspira: escribo de lo que vivo, de lo que siento, y Vera es una mujer que me interesa muchísimo», explicó. «Las mujeres me interesan. Soy feminista, naturalmente, pero no solo vocalmente. Ser feminista tiene que ver con los hechos. Me remito a mis novelas, donde las mujeres siempre acaban siendo dueñas de su vida sin necesidad de nadie», señaló, quien se presentó al premio con un seudónimo de mujer: Elvira Torres. 

Su madre, alejada de la polémica que siempre rodea a su hijo, realiza desde hace décadas una labor social por la que ha salido en algunas ocasiones en los medios de comunicación. Ángeles Pérez lleva media vida ayudando a los presos a salir adelante tras abandonar la cárcel, acogiéndolos en su hogar y colaborando en su reinserción social. Lo hace a través de la Asociación Pro-Recuperación de Marginados, una oenegé que ella misma fundó. 

«Cuando empezamos a trabajar en la cárcel, no entrábamos como asociación, sino como capellanía. Así estuvimos varios años. Empezamos en el año 1981, hasta que, viendo las necesidades de las personas a las que estábamos visitando, comprendimos que nuestro trabajo tenía que cambiar y ejecutarse de otra forma. Lo que estas personas necesitaban, aparte de las visitas, era tener una familia o una asociación como la que ahora formamos, en cuyo seno pudiesen disfrutar de sus beneficios penitenciarios», explicaba hace unos años en El Español. 

«Gracias mamá, por enseñarme que, pase lo que pase, siempre hay esperanza», decía Juan del Val en su emocionado discurso.

«Vengo de una familia de clase que no llegaba a media y soy nieto de republicanos: el abuelo paterno estuvo nueve años encarcelado por socialista —mi padre le conoció con 12 años— y el materno, que murió dándole yo la mano, estuvo dos años en un campo de concentración. Así que, cuando alguien me da lecciones de izquierdas porque no simpatizo con Sánchez, sinceramente, que se vaya al carajo», explicaba en otra ocasión sobre su familia a El Periódico