«Si fallan Cristiano Ronaldo, Messi o Luis Suárez, cómo no vas a fallar tú»

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

César Quián

El delantero no busca excusas a la sequía de goles y se declara exigente: «Si pasa, es por algo»

27 feb 2019 . Actualizado a las 17:12 h.

Los problemas con el gol no pasan factura a Quique (Valladolid, 1990), que se declara orgulloso de los once que ha marcado y afirma desde la exigencia que no se vuelve loco con los que ahora no están entrando. El acierto puede volver el domingo (18.00 horas, Partidazo) en Málaga.

-¿Le puede estar pasando factura su gran arranque liguero con nueve goles en trece jornadas?

-Yo sabía a dónde venía, que este era un club de grandeza e historia, pero llegar me ha costado mucho trabajo y nadie me ha regalado nada. Es un reto muy bonito estar aquí y para nada me presiono, ni me vuelvo loco cuando las cosas van bien, ni tampoco cuando van menos bien. El equilibrio es la clave. Cuando uno trabaja bien, las cosas llegan antes o después. Tuve un inicio goleador muy bueno y estoy muy orgulloso. Ahora no están entrando, pero no me vuelvo loco. Yo me exijo mucho. Cuando no has tenido gol y has tenido la ocasión de hacerlo te vas fastidiado, pero luego analizas las cosas en frío y… hay que llevarlo con naturalidad porque, si no, sería un caos total.

-¿Cómo pasa página?

-Da rabia cuando estás en el vestuario después del partido y ves que no has metido, cuando de esos haces diez partidos iguales y ganas nueve. Pero si pasa, es por algo. En el fútbol la calidad y el talento son claves, pero la cabeza es tan importante… Porque cuando todo sale todo bien, es fácil, pero cuando no tanto, ahí se ve al jugador y al futbolista. Pasan los días y puedes volverte loco y frustrarte más, pero eso no lleva a nada. Solo queda levantarte, analizar los errores, no poner excusas, trabajar aún más si puedes y confiar en uno mismo, porque las cosas llegarán.

-¿Y cuando son ocasiones tan claras como las del sábado?

-A mí sinceramente la jugada que saca con el pie el portero es que es lo que tengo que hacer. Pero igual que yo la quiero meter, el portero la quiere parar. Y la de cabeza, mira que soy exigente conmigo mismo, pero no es ni ocasión, porque la gente ve que bota donde bota y estás a dos metros de la portería. Pero el balón bota muy alto y con efecto. Soy el primero que me exijo y no pongo excusas. Y luego analizas esas ocasiones y las ves muy fáciles, pero en el campo no puedes pensar o no ves las cosas como en la tele. A veces las cosas no son tan fáciles como la gente ve. Pero uno está para mejorar y trabajar más. Las ocasiones difíciles siempre se puede hacer por intentar meterlas y, por supuesto, trabajaré en ello.

-Al final es la responsabilidad con que ha de convivir un delantero profesional.

-Es que si te pones a ver cualquier delantero... Cristiano, Messi o Luis Suárez fallan, y estamos hablando de élite mundial. Si falla esa gente, cómo no vas a fallar tú. Eso no te tiene que excusar para decir: «Como ellos fallan, yo fallo también». No, no, no. Lo que está claro es que si pasa, es por algo. Mi mentalidad en todos los partidos es hacer gol, y si marco uno, hacer otro.

-¿Cómo pasa página para no acusarlo en el próximo partido?

-Es uno mismo, los años, la familia, que te inculca unos valores, te enseña de chico y, gracias a Dios, tengo unos padres que me ayudan mucho. El colegio donde me han educado, la gente que me rodea. Hay que ser positivo en la vida y pararte a pensar en lo que tienes, de dónde vienes, lo que te ha costado llegar, y lo tengo en la mano y no lo quiero soltar. Mi máxima ilusión y la de mis compañeros es subir a Primera, y daremos todo hasta el final.

-La confianza del entrenador también será de agradecer.

-Para el Deportivo o para la afición seguramente yo era un desconocido, porque cuando el Dépor estaba en Primera, yo en Segunda, y yo en Primera no pude tener minutos. Solo una vez vine con el Almería en la temporada 2014-15. Vine como visitante y ganamos 0-1, y entiendes las dudas: un desconocido, con cuatro goles el año pasado, pagan 1,7 millones,… Y dando gracias a Dios que todo salió muy bien desde el primer momento, y que me he podido llevar una ovación de la afición de Riazor, con tan poco tiempo que llevo aquí es importante que se te reconozca el trabajo. Lo importante es el trabajo, no Quique.

«Firmo ahora ganar con una chilena mía, pero es algo a lo que no vas predispuesto»

Quique había sido expulsado en el partido de la primera vuelta contra el Málaga por golpear al defensa Luis Hernández cuando remataba de chilena.

-¿Cuánto le afectó?

-Me fastidió mucho. Vas con la intención de rematar y ves que el recurso de la chilena era lo mejor. El árbitro se puede precipitar, porque el jugador se queda en el suelo, pero no debería ir tan directo, sino pensar unos segundos si hay sangre o no, porque con la roja ya no hay vuelta atrás. Hace unos días ves que la chilena de Sergio Ramos solo es amarilla y no lo entiendes. Te da rabia, pero estoy más que limpio de aquella acción.

-¿Se imagina que el domingo ganan con una chilena suya?

-Si es para sumar los tres puntos, firmo ahora. Pero es algo a lo que no vas predispuesto, es un recurso más, como un tacón.

«Para nada salimos en el partido contra el Nàstic con aires de grandeza»

«Si estamos arriba, es porque algo hacemos bien», matiza Quique sobre los problemas del Dépor para ganar en Riazor.

-¿Le sorprendió que muchos aficionados silbasen el empate contra el Nàstic?

-La gente es libre de manifestarse como quiera siempre que haya respeto. Cada uno tiene su opinión y solo queremos que estén con nosotros y queremos hacerles felices ahora en Málaga con una victoria. Juntos es como somos más fuertes y cuando salimos al campo queremos hacerlo lo mejor posible. Para nada salimos contra el Nàstic con aires de grandeza. Lo que pasa es que el rival sabía de la importancia para ellos de sacar algo de Riazor y para nosotros también era importante el partido. Pero esto es el fútbol. Nadie te garantiza que vayas a ganar todas las semanas, ni que vaya a ser un paseo. Hay que preparar la cabeza, porque hasta el final de temporada va a ser como hasta ahora. Hay que disfrutar el momento y si estamos arriba, es porque algo estamos haciendo bien. Eso nos tiene que hacer fuertes. Si estar mal para el Deportivo es empatar un partido en casa, bienvenido sea. Estamos en un momento en que los equipos que están abajo van a hacer mucho daño a los de arriba, porque para ellos salvar la categoría es tan o más importante que un ascenso. No hay que desmerecer a nadie en toda la Liga y menos aún ahora.

-Está sufriendo más problemas en casa para ganar.

-No sabría decir por qué. La mentalidad es la misma en casa y fuera. Ahora ganamos en Gijón y Granada, y se complica más en casa. Pero no hay que volverse locos. Parecía que por esos triunfos el día del Nàstic salíamos al campo y ya teníamos los tres puntos. Hay que mentalizar a la gente de que no hay Barça ni Madrid, que no hay tantas diferencias entre los equipos y que va a costar mucho ascender. Ni estaremos ascendidos si ganamos en Málaga, ni si perdemos parecerá que no vamos a jugar ni la promoción. Eso no es así. El que más mantenga la calma y la mente fría se llevará el gato al agua.

-¿Cómo es la competencia con Santos? ¿Ha cambiado su actitud?

-Para nada es una deshonra ayudarte de un coach o de gente experimentada que conoce estos temas. Me alegro mucho por él, por querer integrarse y mejorar como persona. Eso es exigencia de uno mismo y me alegro mucho que esté como ahora. Cuanto mejor ambiente haya en el vestuario, mucho mejor.

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